¿Te gustan las paltas? ¿Cuánto las conocés? Cata de Palleja nos enseña algunos piques acerca de ellas.
Si bien las paltas tienen bastantes calorías, aportan grasas que te hacen bien. Pero: ¿cómo luce una palta que está lista para comer? Su color debe ser oscuro, casi negro. Al tacto debe estar tierna pero firme, no se te puede hundir el dedo.
¿Cuál es la mejor manera de abrirla? Apoyar el cuchillo sobre el carozo y girarla. Para retirar el carozo alcanza con darle un golpe seco.
¿Qué pasa si vamos a comprar paltas y no están a punto? Llevalas igual: envolviéndolas en un trozo de diario y guardándolas en un lugar seco y cálido de la cocina, logramos que maduren mucho más rápido.
¿En qué preparación encontramos –principalmente– a la palta? En el guacamole. Pero tiene una desventaja: luego que la pisamos empieza a oscurecerse. ¿Qué hacemos? ¡El limón! ¿Te sonaba? Unas gotitas ayudan a que el proceso demore mucho más en aparecer.
Otra cosa: colocar el carozo dentro del guacamole ayuda a que no se oxide.
Por último: hablando de guacamole. Si no conseguís chiles frescos, los podes sustituir por unas gotitas de salsa picante. Y como no a todo el mundo les gusta el picante, podes suavizarlo retirándole las semillitas del chile.
