La Justicia sobreseyó de forma definitiva a los jóvenes que habían sido acusados por la denuncia de violación grupal que una mujer de 30 años hizo en enero de 2022.
Dos de los tres jóvenes sobreseídos demandarán al Poder Judicial para que se les otorgue una reparación económica por los cuatro meses que estuvieron en prisión preventiva. Mientras la investigación continúa contra uno de los imputados por difusión de contenido pornográfico sin autorización.
Para entender cómo continuará el caso, recibimos al abogado, Martín Frustaci.
Con la doctora Rosana Flores, desde el verano pasado, cuando arrancó todo este periplo, estábamos con la certeza de la inocencia de los chiquilines. Específicamente sobre el delito del abuso sexual especialmente agravado.
No es un reclamo arbitrario ni caprichoso. Es lo que es.
Ahora nadie puede venir a decir que acá no se investigó, que acá se investigó parcialmente.
Acá la evidencia analizada en la sana crítica arrojó que no hay delito.
Lo que nosotros vamos a reclamar es la prisión indebida que se reclama ante el Poder Judicial.
Uno de los chiquilines estudia Economía. Yo quiero ver si ese chiquilín puede terminar la Facultad de Economía. Porque está la condena social y la condena judicial. Estos muchachos, cuando arrancó la investigación, ya eran culpables. Había una tribuna de linchamiento social. Máximas autoridades hablaron de esto. Cuando recién había habido una denuncia. Entonces, mínimo, esto tiene que llamar a la reflexión. Yo no quiero impunidad para el Uruguay de que hayan violadores sueltos y por el caso Cordón se genere un emblema de impunidad. Para nada, porque yo tengo una hija mujer. Pero sí que la tribuna no es. Es en el proceso, en el juzgado y fiscalía.
Si yo fuera un kamikaze, podría hacerle una denuncia a la denunciante del caso Cordón, sobre todo por simulación de delitos, calumnias. Ahí yo me encontraría con un freno. Ese freno no es arbitrario, está en la ley, que es el artículo 59 de la ley 19.580, que tiene una explicación que podrás estar de acuerdo o no. Sabemos muy bien que los delitos de índole sexual, para denunciar es muy difícil. Se puede denunciar después de mucho tiempo, y tiene que haber un arropamiento a la persona que denuncia. Eso está perfecto, eso yo lo abrazo también. Lo que sí, no me gusta cuando se van al otro extremo y denunciamos por denunciar, porque sabemos que la denuncia falsa, por el artículo 59, no pasa nada. Entonces entramos en un péndulo. Hay que buscar una solución para no desalentar que las personas denuncien, y que no se genere un manto de impunidad, porque a una persona le podés arruinar la vida directamente.
La ley de género está bien, vino a equilibrar una situación que había, una asimetría de poder del hombre hacia la mujer. Vamos a equilibrar, no avasallar. No quiero llegar a un extremo, porque si no se van a desvirtuar y perder derechos que son fundamentales en un Estado de derecho democrático.