El testimonio de los residentes del pueblo español de Vielha sobre la restitución de la niña a España

Telemundo contactó a vecinos, conocidos y amigos de Pablo y María para conocer otros testimonios sobre el caso de la niña.

El caso de una pequeña que vino con su madre a Montevideo y que ahora debe regresar por orden judicial a España, de dónde provino, ha generado conflictos. La madre de la niña afirma que fue abusada sexualmente por su padre, lo que la motivó a no llevarla de regreso a España. El padre, a su vez, niega tales acusaciones.

Telemundo contactó a quienes conocen a la familia en la localidad de Vielha, en España, donde residían.

Lali Aguirre reside en ese pueblo español y afirma conocer a los padres de la niña. Sostuvo lo siguiente:

“Es un chico normal de su edad y con sus cosas y sus menos, que adoraba a su hija. Todos lo hemos visto ir al colegio, volver, hacer horas para estar con ella y cuidarla de una manera sana. O sea estamos todos perplejos. Al momento no hemos encontrado a nadie que diga: 'bueno a lo mejor las manos en el fuego no se pueden poner'. Es una manipulación. Ella se había poder ido de otra manera. Los que estamos aquí creemos muy injusto el daño irreparable que le ha hecho a la niña y al padre. Ella vivía con la amenaza constante de ‘me la llevo, me la llevo’. No es una cosa de última hora”.

Pablo, el padre acusado de abuso, trabaja como técnico radiólogo en un hospital. Esther Tripiana Pons trabaja con él ese centro y detalló cómo vive la situación:

“Hubo veces que le miraba y estaba tan triste… Tanto y seguía en el trabajo porque necesitaba el dinero para pagar abogados. ¿Qué consuelo le das? Qué le dices a una persona que quieres y que la ves tan triste injustamente.

No encuentras una sola personas que conozca a ella y a él que te diga que eso puede ser verdad. Mi indignación es porque es una madre que está haciendo daño a su hija, aparte de Pablo”.

Stella Fernández, otra habitante de Vielha, fue consultada por si no está siendo engañada por la personalidad de Pablo:

“No puede ser… es imposible que todos estemos engañados. Es imposible. Para que seamos tantos los que estamos dispuestos a hacer de todo para que la niña vuelva a estar al lado de su padre”.

Stella contó que tenía relación con María- la madre- hasta que fue a Uruguay, donde perdió el contacto.

“A todos nos tiene bloqueados. Si no tiene nada que esconder, ¿para qué nos bloquea?”, dijo Stella.

Aroa Fernández conoce a Pablo desde hace 32 años y a María de hace un tiempo. Se manifestó sorprendida por la situación:

“No entiendo cómo le pagas así a la persona que da la vida por su hija. Que no se olvide que ella crecerá y sabrá todo esto. Tengo una niña pequeña y si un día se la tuviera que dejar a Pablo, lo haría segurísima sin ningún problema”.

Analía Medina fue concuñada de María por cuatro años y tenía una relación estrecha con ella.

“Esto lo hizo porque se quiso separar, se quiso llevar a la nena y lo único que puede decir para retener a la nena es esto. Las veces que la veía venir de Uruguay, me decía que le iba bien pero que la nena extrañaba un montón a Pablo. Por eso también me sorprendió, porque lo que me contaba no tenía nada que ver con lo que hizo”, expresó.

Justicia resolvió que vuelva a España la niña traída a Uruguay por su madre

La madre la alejó de su padre español, que fue denunciado por abuso sexual.

En el pequeño pueblo de Vielha, en España, un centenar de personas reclamaron la restitución de una niña de cinco años que con su madre uruguaya están en nuestro país desde hace un año y medio. Madre e hija viajaron a Uruguay a visitar a la familia y debían volver el 25 de mayo de 2016, pero eso no ocurrió. La madre de la niña resolvió quedarse. Dijo haber descubierto que su hija era víctima de abuso sexual por parte de su padre, a quien también acusó de haberse vuelto violento y agresivo por el consumo problemático de drogas. Una violencia que, según cuenta, no era física pero se hizo más evidente al llegar a Uruguay y poder analizarlo a la distancia.

"Le venía la obsesión de tener todo en orden, entonces si había un juguete en el suelo y lo lanzaba por el aire. Si no se hacía lo que él quería pateaba una maceta y volaba. Ella temblaba y me pedía para irnos a otra habitación. Sobre todo en el último lapso de tiempo, en los últimos meses, yo noté un cambio radical de conducta de ella hacia él. No quería estar con él, cuando yo me iba a trabajar se ponía a llorar", relató María, la madre de la niña.

El caso estuvo en manos de la jueza de familia Rossana Pose. Mientras tanto la niña asiste a la escuela y su madre trabaja. Tiene custodia policial desde hace tres meses. Un patrullero la lleva al trabajo y otra a su hija al colegio. La madre presentó pericias de una psicóloga y una sexóloga, quienes en base a dibujos y expresiones verbales de la niña consideraron probado que había sido víctima de abuso sexual por parte de su padre. Sin embargo, la jueza cuestionó la parcialidad de esos informes.

La pericia de la psicóloga del Poder Judicial concluyó que si bien está acreditada la violencia doméstica, no se puede confirmar ni descartar el abuso sexual. Argumenta que dibujos de la niña con órganos sexuales deben ser estudiados caso a caso y que en la entrevista no aparecieron indicadores usualmente presentes en las víctimas.

Sin embargo, la madre de la niña está segura que sí sucedió y tiene una explicación: "Ellos la ven una vez en un ambiente muy hostil, no es que un niño se va a sentar a contarlo. Pero hubo muchos indicadores del terror que le tenía mi hija".

Ahora deben volver a Vielha, donde el padre de la niña es radiólogo en el centro de salud y enfrentará el juicio por abuso. Si bien la sentencia en Uruguay es de diciembre, recién ahora se ratificó porque el hombre aceptó la condición de no acercarse a menos de 500 metros de la niña ni de su madre y no tener contacto alguno con ellas.

María debe volver a España, y dice que debe volver a un lugar donde ya no tiene nada. "Perdí mi casa, todas mis pertenencias. Tengo que ir a un lugar lejos de él, buscar un trabajo, una casa. Ver si alguien puede acompañarme aunque sea en el primer tiempo, llevar adelante un juicio", explicó.

La mujer asegura que su ex pareja quiere que vuelva a España para tomar represalias. El último fallo es del viernes y todavía sus abogados intentan encontrar una vía para cambiar esa decisión.

En España, la gente que se manifestó en Vielha, aseguran que no solo piden el regreso de la niña sino un juicio por los presuntos malos tratos de su padre. En esa causa, el hombre declaró por primera vez este miércoles.