""Este día es un día de reflexión para nosotros y es un día especial porque justamente nos hace pensar en que la ciencia es una vocación y es una carrera posible para las mujeres", explicó la presidenta del Consejo IIBCE. Directivo
El próximo domingo 11 de febrero se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una fecha establecida en 2015 por la Unesco con objetivos bien claros: promover, visibilizar y demostrar que las niñas y las mujeres pueden hacer ciencia.
Cuando se piensa en una persona trabajando en ciencia, se invoca a la figura del científico varón, de túnica y en un laboratorio rodeado de tubos de ensayo y microscopios. Pero lo cierto es que el trabajo científico moderno va mucho más allá y, al menos en Uruguay, la mitad no son varones sino mujeres.
"Este día es un día de reflexión para nosotros y es un día especial porque justamente nos hace pensar en que la ciencia es una vocación y es una carrera posible para las mujeres. Hay que abrir, visibilizar lo que hacemos las mujeres científicas en este país", explicó la presidenta del Consejo Directivo del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), Cecilia Scorza.
"La actividad científica durante mucho tiempo en el mundo estuvo muy centrada en hombres. Felizmente en los últimos años en todo el mundo el porcentaje de mujeres científicas ha aumentado significativamente. Pero todavía no estamos bien, no estamos donde nos gustaría estar. Y eso se juega muy temprano, cuando las niñas y adolescentes empiezan a soñar con qué les gustaría hacer", agregó.
"Lo importante de este día es reflexionar y transmitir que para aquellas niñas y adolescentes que estén con ideas y ganas de que la ciencia las llama como para desarrollar su vocación, decirles que sí, que se animen, que es posible, pero eso no quiere decir que el camino sea de rosas. Hay muchísimo trabajo por hacer", reconoció.
"Es un desafío que tenemos en Uruguay. Uruguay tiene muchas oportunidades en el terreno del conocimiento y en el del desarrollo científico", expresó, por su parte, el ministro de Educación y Cultura. Pablo da Silveira.
"Está bueno que se vea eso, que las científicas llevamos una vida como nuestras amigas, nuestras madres, las maestras. Llevamos una vida linda. En el caso mío particular que soy más exploradora de la naturaleza es una vida súper de aventuras, de encontrar y descubrir cosas nuevas cada día. De contactarnos con mucha gente del país y del exterior porque la ciencia tiene eso de que no tiene fronteras. También es inspirar eso en las nuevas generaciones", concluyó Scorza.
