Hay consejos que pueden ser útiles si queremos sumarnos a las tendencias sin generar tanto impacto medioambiental.
Las redes sociales se llenaron de imágenes al estilo Pixar o Studio Ghibli del artista japonés Miyazaki en los últimos días, pero… ¿qué hay detrás de la creación de imágenes con esta herramienta mediante la Inteligencia Artificial (IA)?
Aunque parezca mágico, generar una imagen con IA implica el trabajo de potentes y numerosos servidores en centros de datos que consumen energía eléctrica y mucha agua para su refrigeración, porque aumenta mucho la temperatura cuanto más demandas realizamos, la calidad de la imágenes que solicitamos, etc.
Para hacernos una idea, cada imagen creada por IA puede consumir entre 0.1 y 1 kilovatio/hora (kwh), la misma energía que necesita un auto eléctrico para recorrer un promedio de 6 kilómetro o como prender 30 lamparitas led durante una hora.
A nivel de agua, se usan por imagen de 1 a 3 litros de agua y esto solo para una imagen, ya que si le pedimos correcciones, el modelo vuelve a comenzar de cero y en promedio se solicitan unos 4 ajustes.
Estas cuatro correcciones (que en realidad son nuevas imágenes) generadas pueden emitir 1.4 kilogramos de dióxido de carbono, el equivalente a recorrer 10 kilómetros en un auto a combustión.
Pero hay consejos que pueden ser útiles si queremos sumarnos a las tendencias sin generar tanto impacto medioambiental.
En primer lugar, planificar la instrucción que le vamos a dar al chat. Cuanto más detallistas seamos, mejor, incluso le podemos pedir ayuda al chat para escribir un buen promt.
En segundo lugar, probá en baja resolución si no estás seguro de que quede tal cual lo imaginás en un primer intento.
Tercer consejo y no menos importante: generá imágenes en horarios estratégicos, en nuestro país por ejemplo el horario de 00:00 y las 07:00 horas es considerado de baja demanda energética, crear imágenes en este momento ayuda a aliviar la presión sobre la red eléctrica y, en muchos casos, es más ecológico.