Neuroderechos: qué son y cómo América Latina busca ser pionera en la legislación de la mente

La idea de los neuroderechos empieza a surgir para dar garantías a las personas cuando la tecnología empiece a invadir nuestros cuerpos.

A la ciencia ficción le encanta fantasear con la idea de que nuestros cerebros pueden ser controlados por máquinas. Pensemos en Matrix, la película en la que el protagonista aprende conocimientos inmediatos con la instalación de un programa en su cerebro. O también en El origen, donde sus protagonistas cambian la conducta humana a través de la implantación de ideas en el cerebro usando los sueños.

Pero por fuera del cine, Chile está embarcado en una apuesta pionera para legislar un futuro en el que películas como Matrix no serán solo ciencia ficción sino realidad, cuando la neurotecnología y el ser humano crucen sus caminos. El país vecino busca consagrar en su nueva Constitución los "neuroderechos" o derechos del cerebro.

El proyecto ya fue aprobado en el Senado de forma unánime y está pendiente de un segundo trámite en la Cámara de Diputados para ser una realidad.

La iniciativa, según explicaron diferentes legisladores chilenos, busca proteger la "última frontera" del ser humano: su mente.

El objetivo final es controlar neurotecnologías de lectura y escritura del cerebro que pueden registrar los datos mentales de una persona y, en un futuro, modificarlos o agregar nuevos.

"Si esta tecnología logra leer, antes incluso de que tú tengas consciencia de lo que estás pensando, pueden escribir en tu cerebro emociones, pensamientos, historias de vida que no son tuyas y que tu cerebro no va a saber distinguir si fueron producto de diseños o tuyos", afirmó uno de los senadores que impulsó el proyecto.

La novedosa propuesta podría ser el germen de la jurisprudencia de futuros derechos humanos.

El presidente Sebastián Piñera también se refirió al tema. "Llamo a todos los países iberoamericanos a anticiparnos al futuro y a proteger hoy día adecuadamente, no solo los datos e información de nuestros ciudadanos, sino también sus pensamiento, sus sentimientos, su información neuronal para evitar que estos puedan ser manipulados por las nuevas tecnologías", señaló el mandatario.

El científico español Rafael Yuste, uno de los mayores referentes mundiales en la materia, indicó que, aunque suene a ciencia ficción, algunas de estas tecnologías ya existen y las más remotas podrían tardar unos 10 años en ser una realidad. Incluso algunas ya se aplican en animales en sus laboratorios.

Con ratas, por ejemplo, ya consiguieron implantar en el cerebro imágenes de cosas que nunca vieron y que asumen como ideas propias e incorporan en su comportamiento natural.

El experto considera que la "neurotecnología" es un "tsunami" que va a toparse de frente con la humanidad, por lo que es importante estar preparados para cuando llegue.

"La neurotecnología puede asustar si se piensa en los escenarios distópicos de ciencia ficción, pero por cada escenario distópico hay 10 escenarios benéficos", reconoce Yuste. Y agrega que ve "la incorporación de neurotecnología para la humanidad como un nuevo Renacimiento".

"Va a ser un cambio de la especie humana a mejor", afirmó Yuste.


Las Más Vistas