Una ceremonia sin anfitrión, con varios célebres presentadores y en la que la diversidad primó sobre el chiste.
La película que se impuso ganadora fue "Green Book", una de las tres más fuertes del octeto nominado y la que reunía varias señales. Por un lado, predominó la cinta que sin confrontar a la platea planteaba una temática de exclusión racial con final feliz.
Por otro lado, la oportunidad de la Academia de poner un freno a la expansión de Netflix -productora de Roma- y quizá también de imponer su moral ante ejemplares desaliñados como el que proponía "La Favorita", un drama de celos, pasión, deseos, lesbianismo y venganza.
La ceremonia la abrieron y cerraron mujeres. Pero eso no fue todo, 15 mujeres subieron a buscar su Óscar: intérpretes, técnicas y realizadora.
Además, había presentes 15 afroamericanos nominados de un total de 212. Y siete resultaron ganadores en seis distintos apartados. El reparto fue tan parejo que casi todas las nominadas a mejor película se llevaron al menos un Óscar.
Por quinta vez en seis años un mexicano subió a recibir un Óscar por Mejor Dirección. Y Alfonso Cuarón se consagró como el primer cineasta en ganar dos veces como mejor director, sin ganar Mejor Película.
Lo mismo sucedió al revés, ganó "Green Book" como Mejor Película pero su director no estaba entre los nominados a Mejor Director.
La ceremonia fue menos terrible de lo que se presumía y más larga de lo que se pretendía. Abrió con un pequeño show de Queen.
Finalmente no hubo un premio para la película más popular, como pretendía la Academia, pero "Black Panther" -la cinta más taquillera- se llevó tres premios.
Este año el "In Memoriam" tuvo una ausencia imperdonable: no se incluyó a Stanley Donen quien murió tres días antes. Se trata nada menos que el realizador "Un día en Nueva York", "Dos en la carretera" o "Cantando bajo la lluvia".
En cuanto a los discursos hubo de todo pero los dardos políticos fueron lanzados por Javier Bardem al señalar en español que “No hay fronteras, no hay muros, que frenen el ingenio y el talento”,
Más tarde Diego Luna advirtiendo: “Ya nos abrieron la puerta y de aquí no nos sacan”.
Y finalmente Spike Lee señalando que “Las elecciones presidenciales de 2020 están a la vuelta de la esquina. Movilicémonos. Estemos en el lado correcto de la historia. Hagamos la elección moral de amor contra odio".
Sin hacer directa mención a Trump y tirando un tiro por elevación a la Academia cuando ningunearon su cinta "Do the right Thing", señaló '¡Hagamos lo correcto!'"
