Ubicada en la Peatonal Sarandí, alojará la colección del artista uruguayo en diálogo con obra contemporánea.
Fue una noche de fiesta en la Ciudad Vieja: el Museo Gurvich abrió su nueva sede, ubicada en la Peatonal Sarandí entre Treinta y Tres e Ituzaingó, a un costado de la Catedral y a escasos metros de donde estaba ubicado su lugar anterior. Esta última locación era alquilada, pero este martes el Gurvich estrenó su sede propia.
Telemundo conversó con el arquitecto Rafael Lorente y su compañero Fernando Giordano. "Es un día realmente de alegría", expresó Lorente tras dos años de trabajo. "Gurvich es un personaje, fue mi maestro de Dibujo y hoy cierro un círculo: comencé construyendo la casa de Gurvich en el Cerro y ahora con Fernando estamos terminando el proyecto del nuevo museo".
Giordano explicó que la casa había tenido varias reformas a lo largo de un siglo de historia y la tarea de recuperarla fue "meticulosa". Tiene 900 metros y seis plantas, cuando el edificio original tenía solo tres. Según Lorente, las tres superiores tienen una concepción contemporánea y la idea es que aloje a obras contemporáneas para que la obra de Gurvich "dialogue con la nueva creación".