El cargo contra los profesionales es el de "homicidio simple con dolo eventual", figura contemplada para un caso de abandono de persona, mala praxis, falta de coordinación médica y actitud temeraria frente al cuadro de salud del paciente.
Los siete profesionales de la medicina procesados por la muerte del ídolo deportivo argentino Diego Maradona debieron cumplir este lunes un trámite de rutina de fichado con fotos y huellas dactilares ante los tribunales de San Isidro, a las afueras de Buenos Aires.
Maradona falleció a los 60 años de una crisis cardiorrespiratoria, el 25 de noviembre de 2020, en su casa del el country San Andrés de la localidad de Tigre, tiempo después de una neurocirugía.
La fiscalía indicó que el procedimiento tuvo el propósito de "obtener fichas dactiloscópicas de los nombrados y recabar la posible existencia de antecedentes" judiciales.
El cargo contra los profesionales es el de "homicidio simple con dolo eventual", figura contemplada para un caso de abandono de persona, mala praxis, falta de coordinación médica y actitud temeraria frente al cuadro de salud del paciente.
El código penal argentino establece penas de cárcel de ocho a 25 años para el citado delito. No hay fecha cierta aún del juicio oral y la investigación continúa.
El más renombrado de los imputados es el neurocirujano y médico de cabecera del futbolista, Leopoldo Luque. El médico de 40 años era muy cercano a Maradona (llegó a asegurar que era como un padre para él) y el encargado de coordinar su internación domiciliaria. Además fue quien lo operó a comienzos de noviembre por un hematoma en la cabeza.
La psiquiatra Agustina Cosachov, por su parte, era otra de las principales responsables de la salud del icónico exfutbolista. Tiene 36 años y era la responsable de transmitir las novedades de salud de Maradona a su familia. En declaraciones a la Justicia admitió que escribió una historia clínica sin haber visitado al exfutbolista, pero sostiene que no tuvo nada que ver con su muerte.
La citación comprendió también al psicólogo Carlos Díaz. Tiene 29 años, y se volvió muy cercano en las últimas semanas de vida del exfutbolista. El profesional es especialista en adicciones y patologías mentales severas y junto a Cosachov formaban el equipo que trataban su salud mental.
Nancy Forlini, de 52 años, es pediatra, neumonóloga infantil y está a cargo de la gerencia de cuidados domiciliarios de la institución de salud prepaga Swiss Medical. Era quien coordinaba los trabajos en la casa donde cursaba su convalecencia Maradona.
También está imputado el coordinador de enfermeros Mariano Perroni. El hombre de 40 años aseguró que su responsabilidad era meramente administrativa y que solamente controlaba cuál enfermero ingresaba y cuál salía de la residencia de Maradona.
Por último, también fueron procesados los enfermeros Ricardo Almirón (38) y Dahiana Madrid (37). Almirón trabaja durante la noche y en la jornada de su fallecimiento asegura que notificó a Cosachov y Forlini que Maradona estaba con taquicardia, sin que estos tomaran las resoluciones adecuadas. Madrid, por su parte, trabajaba en la mañana y la tarde y estuvo presente en el momento de la muerte del "10". Más adelante aseguró que la patología cardíaca de Maradona era una "bomba de tiempo".
Con información de AFP
