El hombre vivió en Uruguay y Peñarol le robó el corazón. Hoy, residente en Miami, tuvo la oportunidad de reencontrarse con el cuadro de sus amores.
Son muchos los hinchas aurinegros que se arriman a diario a ver los entrenamientos en Miami. Obviamente, la gran mayoría son uruguayos. Pero hay algunas excepciones, como la de este cubano que saca ventaja a la localía y llega con su nieto para ver al equipo que en sus años residiendo en Uruguay le robó el corazón.
"Ese maravilloso país que es Uruguay nos dio la oportunidad a mí a y mi familia y a muchos amigos de salir de Cuba de todo el problema que teníamos", contó Eugenio Alayón. Primero vivió en Minas, luego en la Ciudad de la Costa y más tarde en Punta del Este.
"Ahí conocimos ese maravilloso equipo que acabamos de ver por primera vez. Me hice hincha de Peñarol porque mi hijo, que estaba en Uruguay es rabioso de Peñarol. Los cubanos jugamos muy mal el fútbol, pero amamos a Peñarol", sentenció el hincha mirasol.
También recordó cuando Peñarol salió campeón en 2013 con Juan Manuel Olivera como goleador. "Cuando todo Montevideo se tiró a la calle, ahí estábamos por la noche. Y tuvimos la oportunidad de estar ahí con aquel Darío Rodríguez y Zalayeta", recordó.
Ya instalado en Miami, la pretemporada de Peñarol en la ciudad fue la oportunidad perfecta para que su nieto conociera de cerca esa pasión. "Le inculcamos esa fe y ese orgullo de ser hincha de Peñarol".
Su hijo, que no pudo estar presente, igual tuvo premio y hasta le cantó al Lolo Estoyanoff a la distancia.
