La pausa en el fútbol uruguayo por las elecciones nacionales dejó un Peñarol herido y en busca de levantar cabeza ante Rampla Juniors.
El ambiente es totalmente diferente en las filas aurinegras del que se vivía el último fin de semana previo a la pausa por las elecciones nacionales. Peñarol trastabillaba en el Apertura y quedaba a ocho puntos del líder Nacional, pero todavía estaba en carrera en la Copa Sudamericana. Ahora, el carbonero deberá enfrentarse con Rampla Juniors y preparar la recta final del torneo sin competición internacional y sabiendo que el otro fin de semana es el clásico con el tradicional rival.
