Dos de Gastón Rodríguez y dos de Diego Riolfo para el bohemio; Maxi Rodríguez había empatado de penal.
Desde Nacional y Plaza Colonia hubo suspiros de esperanza y de alegría. Desde el Prado, los hinchas bohemios respiraron con alivio por salvarse del descenso. Y desde el vestuario carbonero, el enojo fue mucho y por partida doble, por la derrota y por cómo se dio. Es que Wanderers goleó 4 a 1 a Peñarol en un partido del que quedaron dos polémicas importantes: un par de penales no cobrados a favor del aurinegro, uno en el primer tiempo que fue más dudoso, y otro en el segundo tiempo que fue claro. Andrés Cunha no pitó ninguno y la balanza se inclinó a favor de los locales.
Wanderers arrancó ganando en la hora del primer tiempo, con un tiro cruzado de Gastón Rodríguez. Su tocayo Bueno ya había metido una mano en el área que había pasado desapercibida para el árbitro, y el trámite había sido parejo. Pero apenas arrancado el segundo tiempo, Cunha sí pitó y el integrante carbonero de la familia Rodríguez, Maxi, cruzó su penal al ángulo superior izquierdo de Burián, inalcanzable para el golero extricolor. Pocos minutos más tarde, Diego Riolfo peinó un córner en el primer palo y la pelota entró por el segundo de Gastón Guruceaga, y fue allí que se dio el segundo penal no cobrado para Peñarol.
El propio Gastón Rodríguez marcó el tercero tras un rebote de Guruceaga, y Riolfo puso el cuarto con un golazo de afuera del área, luego de que el carbonero se fuera arriba a buscar descontar sin mucho fútbol y puras ganas.
El resultado le da vida a Nacional, que si gana el domingo empata al aurinegro en la Tabla Anual, y un mayor impulso al "pata blanca" de Colonia, que si gana sacará una ventaja mayor sobre su rival de la fecha próxima en la tabla del Clausura.
