Ignacio Alonso presentó los seis nombres para acompañarlo en el Ejecutivo y no hay representantes aurinegros, pero sí uno de Nacional.
Ignacio Alonso oficializó este lunes la "plancha" de siete nombres para su segundo mandato en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y más allá de los dirigentes que entran y salen con respecto a su primer mandato, la principal novedad es un desequilibrio entre los dos principales actores del fútbol: Nacional estará representado y Peñarol no.
La AUF es gobernada por un Comité Ejecutivo de siete miembros que encabeza el presidente. De los seis cargos restantes, la mitad son elegidos por el presidente y los otros por distintos grupos. Una norma no escrita dice que los dos clubes grandes tendrán un representante cada uno para hacer valer sus intereses.
Sin embargo, el segundo Comité Ejecutivo de Alonso que gobernará entre 2023 y 2026 no tendrá un representante aurinegro y sí uno tricolor. Alejandro Balbi tomará la banca que hasta este momento ocupa Eduardo Ache, pero la silla de Gastón Tealdi la pasará a ocupar Carlos Manta, gerenciador de Plaza Colonia.
No es la primera vez que falta un delegado de Peñarol. En el Ejecutivo que encabezó Sebastián Bauzá (2009 - 2014) no lo había, pero tampoco había ningún representante tricolor, manteniendo ese equilibrio.
¿Quiénes serán los seis neutrales?
Los tres cargos electos por actores del fútbol quedan por fuera de la pelea de Peñarol con Alonso. Eduardo Monsegui representa al fútbol amateur, Matías Pérez a los llamados "grupos de interés" (jugadores, técnicos, árbitros) y el dirigente danubiano Héctor del Campo a los clubes profesionales. Del Campo fue electo este lunes por amplia mayoría entre los clubes de primera y segunda división. Peñarol no lo votó.
La disputa está en los otros tres cargos, los que son considerados de confianza del presidente. No había duda que uno de ellos sería para Nacional, el equipo grande que respaldó a Alonso durante la campaña electoral contra Pablo Ferrari. El tricolor eligió a uno de sus "pesos pesados" para el gobierno de la AUF: el vicepresidente del club, Balbi.
En segundo lugar, Alonso se comprometió a darle a los clubes que funcionan bajo la figura de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) un lugar en la mesa chica de decisiones por su respaldo en las elecciones. Boston River, Deportivo Maldonado, La Luz, Plaza Colonia, Racing y Montevideo City Torque y otros de segunda división votaron por Alonso en las elecciones y por primera vez tendrán un representante: Manta.
Las SAD son los clubes que entregaron la administración de los equipos a empresarios o grupos de inversión por un periodo de tiempo determinado. Por lo general, se trata de instituciones con menos historia y respaldo que los "tradicionales" -como Danubio, Defensor, Liverpool, Wanderers, entre otros- y se ven beneficiados desde lo deportivo y financiero por el cambio de gestión.
¿Para quién es la última plaza en el Comité Ejecutivo? Para una mujer. Por estatuto, debe haber al menos una mujer en el gobierno de la AUF. Peñarol no ofreció candidatas y reclamó que las SAD optaran por una mujer en lugar de Manta, para liberar ese cupo. Esa negociación no llegó a buen término y Andrea Lanfranco -dirigente cercana a Alonso- seguirá ocupando esa silla.
"Entiendo el crecimiento de la SAD y lo respeto, se ganaron en buena ley su lugar. Supongo que cambiarán su representante para cubrir la cuota femenina y Peñarol tendrá su cupo como corresponde", había dicho Ruglio el sábado en rueda de prensa.
En ese momento también amenazó con "problemas grandes" para Alonso si no se contemplaba un lugar para Peñarol y lanzó una advertencia: "Si perdemos nuestro lugar en el Ejecutivo con las SAD hay que parar el fútbol definitivamente".
Ahora, en los próximos nueve días el Tribunal de Ética deberá entregar los certificados de idoneidad de los siete miembros y la plancha entera será puesta a votación de los 76 representantes del Congreso, que por mayoría simple deberán dar la venia a los nuevos integrantes. El Congreso es el mismo órgano que ungió como presidente a Alonso, por lo que sería improbable que se resistan a los nombres propuestos.
