Laura Raffo analiza en su columna la percepción del empresariado uruguayo en base a dos encuestas.
Esta semana se conocieron dos importantes encuestas al sector empresarial que muestran que existe una creciente preocupación por el clima de negocios y la evolución de la rentabilidad.
La economía uruguaya en su conjunto está creciendo, pero este crecimiento es muy desigual por sector e incluso heterogéneo dentro los mismos sectores de actividad. Es un crecimiento que no está generando empleo. De hecho, la tasa de desocupación está cercana al 9 %.
Esta semana la consultora Deloitte publicó su encuesta semestral de expectativas empresariales y este miércoles la Cámara de Comercio dio a conocer su encuesta trimestral.
La encuesta de Deloitte la contestaron más de 300 empresas durante el mes de abril. El resultado más destacable es que se deterioró la percepción sobre evolución de la economía ahora y en el año siguiente. También cayó la evaluación positiva del clima de inversiones.
Las empresas aguardan, en promedio, un crecimiento del PIB del orden de 2 % en 2018. Por primera vez en dos años la revisión de las expectativas de crecimiento de mediano plazo fue a la baja.
Estas respuestas de los empresarios son sobre cómo ven el total de la economía. ¿Qué pasa cuando se les pregunta como ven la interna de sus empresas?
Las valoraciones sobre la evolución de la situación general actual de las empresas resultaron similares a las obtenidas en la encuesta anterior. Sin embargo, las expectativas para el próximo año resultaron algo más desfavorables.
A los empresarios se les hacen preguntas específicas sobre la producción, la inversión y el empleo, a lo que contestan:
Bajó a 35 % el porcentaje de ejecutivos que aguarda un aumento de producción de su empresa el próximo año. Bajaron las las expectativas de rentabilidad en las empresas. Las expectativas empresariales en relación a la inversión apuntan a una mejora moderada para el año próximo.
Los ejecutivos se mantienen reticentes a aumentar su plantilla de trabajadores. Más de un 25 % piensa reducir su plantilla laboral en los próximos doce meses. A su vez, el porcentaje de ejecutivos que manifestó estar revisando a la baja sus planes de contratación volvió a subir y alcanzó a casi 40 %.
En cuanto a la otra encuesta, la de la Cámara de Comercio, allí contestan empresarios de todos los rubros comerciales, como ferreterías, supermercados, tiendas de ropa y vendedores de automóviles. ¿Cómo vieron el comienzo de año?
A estas empresas lo primero que se les pregunta es cuánto vendieron en el trimestre y se compara esta venta con la del mismo trimestre del año pasado ajustándola por inflación.
Los resultados mostraron una situación dividida: algunos rubros han tenido un crecimiento moderado en las ventas, otros permanecen en una senda negativa y no han logrado revertir la situación acumulada de deterioro comercial:
- 57 % mejoraron sus ventas (el trimestre pasado era 71 %).
- Mejoraron los supermercados, tiendas de electrodomésticos, ópticas, hoteles y agencias de viaje.
- Cayeron las automotoras, proveedoras de herramientas de trabajo y tiendas de ropa.
A estas mismas empresas se les pregunta cuáles son sus mayores desafíos para este año.
Los juicios sobre la gestión del Gobierno siguieron deteriorándose, con el porcentaje de desaprobación trepando al nivel más alto desde que comenzamos a hacer el relevamiento en 2010 (65 %). Las valoraciones son más críticas que en la edición pasada, en todas las áreas de gestión, excepto respecto a la evolución de la pobreza.
