El equipo económico del gobierno uruguayo advierte sobre los deterioros en la economía vecina, el segundo mayor socio comercial del país.
El mensaje de presupuesto enviado por el gobierno uruguayo al Parlamento hace un análisis en profundidad de la situación económica en Brasil y advierte sobre sus indicadores negativos.
El equipo económico nota un deterioro de los fundamentos macroeconómicos y del clima de inversión en el país norteño, a lo que se agregan elementos de conflictividad en el plano político. El proyecto señala que las expectativas de crecimiento para este año se siguen ajustando a la baja, con un 0,5% a principios de año y una contracción del 2% en agosto. A eso se suman una inflación de 9,6% en julio -por encima del límite superior del rango meta- y un déficit fiscal del 8,1% del PBI.
La deuda pública creció además un 3% entre diciembre y junio pasados, con lo que llegó a un 62% del PBI. El dólar subió un 54% en términos anuales, con una tendencia al alza desde principios del 2015. Se fugaron en el año US$6.200 millones, frente a una salida de US$111 millones en el 2014.
