El presidente argentino encabezó el homenaje en la Casa Rosada a 20 años de la peor crisis política, económica y social que atravesó el país.
El presidente argentino, Alberto Fernández, encabezó este domingo en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo, un homenaje a las 39 víctimas de la represión policial durante las revueltas del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando se cumplen 20 años de la peor crisis política, económica y social que atravesó el país.
“Hoy es un día de memoria, donde estamos acá para rendirle tributo a las víctimas de la violencia institucional. Una violencia que se desató al mismo tiempo que el pueblo salió a las calles a decir ‘basta’ de un modelo económico que empobrece”, expresó el mandatario.
Las jornadas negras de diciembre de 2001, que se saldaron con 39 manifestantes asesinados, fueron consecuencia de la profunda crisis que se había instalado en el país y la instauración por parte del Gobierno del llamado "corralito", que restringía los retiros bancarios a los ciudadanos a 250 pesos/dólares por semana.
En ese momento regía la paridad del dólar y un peso argentino equivalía a un dólar estadounidense.
Debido a la fuerte presión social que se vivió en las calles de todo el país, el presidente Fernando de la Rúa (1999-2001) optó por renunciar y abandonar en helicóptero la Casa Rosada.
El homenaje contó con la presencia de familiares de los fallecidos, representantes de derechos humanos y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti.
“Después de 20 años, la Corte Suprema de Justicia dejó firme el fallo, nos horroriza más todavía y hay varios policías que no fueron identificados ni investigados”, dijo el secretario de Derechos Humanos.
En medio del acto, el Jefe de Estado descubrió una placa conmemorativa y anunció que enviará al Congreso argentino un proyecto de ley que establecerá una reparación, en concepto de indemnización, para las personas que fallecieron o sufrieron lesiones graves como consecuencia de la represión estatal.
“En memoria de quienes fueron víctimas de la violencia institucional, defendiendo la democracia en todas las calles del país. El dolor por las vidas perdidas es el cimiento para luchar por una Argentina justa”, reza la placa que estará en las inmediaciones de Plaza de Mayo y llevará los nombres de todas las personas que cayeron en 2001.
“Lo mejor es que cualquiera que entre por esta casa de Gobierno puedan ver los nombres de todos aquellos que perdieron sus vidas”, indicó el mandatario mientras corría el velo de la placa conmemorativa.
Fernández asumió el compromiso de elaborar este proyecto de ley tras un encuentro que mantuvo con familiares de las víctimas.
“Hay que desterrar la violencia institucional. El Estado no está para ejercer violencia, está para hacer Justicia”, afirmó el presidente.
“En este caso tardó en llegar 20 años y ninguno de los condenados fueron enjuiciados por los asesinatos, fueron condenados por delitos menores”, concluyó.
EFE
