Desde la cuenta de Twitter de Añez se informó que la exjerarca sufrió una "grave crisis de salud", y atribuyeron el mal momento a manifestantes que fuera de la prisión están reunidos lanzando fuegos artificiales y gritando "consignas difamatorias".
Este lunes comenzó en Bolivia el juicio oral contra la expresidenta interina Jeanine Áñez por el caso denominado "golpe de Estado II". Sin embargo, la primera audiencia fue definida como un "caos" por los medios presentes en la sesión y quedó trunca por la descompensación de la ex jefa de Estado.
El diario local Página Siete detalló que la audiencia se dio de forma virtual por las restricciones de la emergencia sanitaria y contó con problemas de audio y cámaras apagadas de parte de varios actores fundamentales como los jerarcas del Ministerio de Gobierno y del centro penitenciario donde está recluida la política.
En determinado momento y tal como quedó registrado en las cámaras, Áñez comenzó a mostrar signos de descompensación y tuvo que ser atendida por personal de salud del penal de Miraflores. Su abogada, que estaba junto a ella, solicitaba la atención de la Justicia sin éxito y la expresidente interina debió ser sacada de la sala.
Desde la cuenta de Twitter de Áñez se informó que la exjerarca sufrió una "grave crisis de salud", y atribuyeron el mal momento a manifestantes que fuera de la prisión están reunidos lanzando fuegos artificiales y gritando "consignas difamatorias".
La defensa de #JeanineAñez denuncia grave crisis de salud de la ex Presidenta, quien está siendo atendida por personal médico del penal de Miraflores. Fuera del recinto penitenciario, grupos munidos de petardos y consignas difamatorias coaccionan y violentan contra ella. pic.twitter.com/VelBmU0vwg
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) March 28, 2022
Áñez está presa hace un año de forma preventiva por su supuesta participación en un golpe de Estado contra su predecesor, Evo Morales. La expresidenta seguirá en prisión preventiva al menos hasta fines de mayo, según una decisión judicial de febrero. Ella se define como "presa política" e hizo una huelga de hambre de dos semanas en febrero, cuando se inició el juicio en su contra.
Se le imputa haber asumido la presidencia de forma inconstitucional en noviembre de 2019 tras la renuncia de Morales. Según consigna Página Siete, el ministro de Justicia, Iván Lima, estimó que la justicia determinará 12 años de cárcel.
