Estado Islámico asumió la responsabilidad de los ataques.
El primer ataque ocurrió en una ciudad al norte de Bagdad, en donde está instalada una de las bases militares más importantes del país. Entre los fallecidos hay siete civiles y cinco soldados. El atacante estrelló un auto cargado de explosivos contra uno de los puestos de control militar.
El segundo atentado fue en un barrio de mayoría chiíta en Bagdad. Al menos quince civiles perdieron la vida y otras 35 personas sufrieron heridas. El grupo Estado Islámico reivindicó la autoría de ambos atentados a través de comunicados publicados en internet.
En las últimas semanas Bagdad ha sido afectada por ataques casi a diario. Funcionarios iraquíes consideran que se trata de una maniobra de distracción del grupo yihadista para sacar el foco del campo de batalla, ya que se produjeron un día después de que las fuerzas especiales del ejército entraran en Fallujah, zona controlada por el EI.
