Sylvain Itte condenó ataques en todo el mundo, incluso la muerte de David Fremd.
El embajador de Francia Sylvain Itte realizaba una recepción por el aniversario de la Toma de la Bastilla en 1789 en el Hotel del Prado, cuando se conoció la noticia de que un camión había atropellado a una multitud en una celebración por el mismo evento en la ciudad francesa de Niza. Durante su discurso, entonces, Itte condenó el terrorismo ya fuera en su país como en Irak, Siria o incluso en Paysandú, en referencia al asesinato del comerciante judío David Fremd.
"Francia ha decidido que no tiene que ceder, que no debe renunciar y que tiene que enfrentar el terrorismo. Está obligada a combatirlo, considera que es su deber en nombre de su historia, en nombre de sus principios, en nombre de los valores que defiende junto con sus países aliados", afirmó Itte.
Además, el diplomático se refirió a la salida de la Unión Europea del Reino Unido, y destacó la importancia del bloque.
Más tarde, Itte habló con Telemundo sobre el ataque:
No sé más que ustedes, voy a tener más información un poco más tarde.
Usted decía que la fiesta debe continuar porque se están celebrando los valores de democracia, de libertad, que hoy están siendo atacados.
Tenemos que continuar nuestra fiesta nacional, porque es la demostración a los terroristas que no van a ganar. Que no van a desorganizar y destruir nuestra voluntad, nuestra determinación. La mejor respuesta a lo que ocurrió hoy en Francia es de festejar en Francia, pero a través de la fiesta de Francia la fiesta de la libertad, de la democracia y de los derechos humanos, la paz y la concordia.
¿Cómo se responde cuando Francia ha sido tan golpeada en el último tiempo?
Francia también es un símbolo, un símbolo de mucho movimiento terrorista. Es un país laico, donde en realidad hay todas las religiones. Es la primera comunidad musulmana de Europa, es la primera comunidad judía de Europa, es un país de tradición católica, pero 99% de los musulmanes que viven en Francia son ciudadanos franceses. Esta laicidad es lo que representa como símbolo a Francia y justamente lo que los terroristas odian al máximo, y quieren golpear nuestros valores, compartidos por todos los países democráticos.
Se está retirando de Uruguay, volviendo a Francia. ¿Cómo se siente?
Me voy a África. Después de tres años, con un país como Uruguay, mi hijo se sentía muy bien, pasamos tres años muy agradables. Profesionalmente fue muy agradable también, porque Francia y Uruguay tienen una historia común, una cultura común, principios comunes. Era muy fácil, muy simple, día a día trabajar con las autoridades uruguayas y los ciudadanos uruguayos. Será un momento difícil, pero es la medalla de nuestro trabajo.
