Las medidas de confinamiento todavía no parecen dar frutos.
En España los hospitales están desbordados, las autoridades contrataron a miles de médicos jubilados, estudiantes de medicina y enfermería o personal sanitario desempleado, para mejorar la asistencia sanitaria. Son 1002 los fallecidos por coronavirus y el total de infectados ronda los 20.000.
En Italia la situación sigue siendo especialmente crítica en el norte, donde las morgues no tienen espacio para colocar los ataúdes y los envían directamente al cementerio. Hace días que no se celebran bodas ni funerales y los sacerdotes, que acudieron a dar apoyo a los enfermos, también sufren la epidemia: una docena de curas fallecieron en Bérgamo, cinco en Parma y varios en Milán.
En las últimas 24 horas murieron 627 pacientes y el total de fallecidos es de 4.032, en el peor día desde que hace un mes se detectó el primer contagiado. Los casos positivos crecieron y ya son 37.860. El jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, explicó que no se sabe cuando se alcanzará el pico del contagio, pero aseguró que a pesar de los datos de hoy, las medidas dan resultados porque la tendencia de contagio es menor.
En el Reino Unido el primer ministro Boris Johnson ordenó el cierre de bares, restaurantes, teatros, gimnasios y otros centros de ocio a partir de este viernes para tratar de frenar el avance de la epidemia de coronavirus.
En Rusia los casos de coronavirus confirmados aumentaron a 253, mientras crecen las demandas de medidas urgentes para contener la pandemia. La mayoría de los nuevos contagios se detectó en Moscú, el epicentro de la epidemia en Rusia, que cerró la frontera con China en enero pasado. Este viernes, médicos, periodistas y políticos divulgaron una carta abierta en la que reclaman a las autoridades medidas urgentes para enfrentar mejor la crisis provocada por el coronavirus, y que incluyan tests masivos, máxima transparencia en la gestión de la crisis y confinamiento moderado.
