Exigen reformas sociales y una mejor distribución de la bonanza económica, ante los abusos de un modelo económico considerado próspero solo para algunos.
Miles de personas conmemoraron un mes del inicio de las protestas en Chile. Reunidos anoche en Plaza Italia, en la capital, cerca de diez mil manifestantes reivindicaron sus demandas por reformas sociales y un cambio en el modelo económico del país. La protesta se realizó en un ambiente pacífico y festivo, y se repitió a coro el grito “Chile despertó”, transformado en un lema de los manifestantes. Una vez más, un grupo reducido de encapuchados con escudos de lata protagonizó incidentes aislados y fueron dispersados por policías antidisturbios que respondieron con gases lacrimógenos cerca de Plaza Italia.
Tras un mes de crisis, el país se divide entre quienes buscan volver a la normalidad y los que quieren seguir presionando por mayores cambios. Trabajadores del sector público realizan un paro nacional este martes y miércoles, convocados por la Central Unitaria de Trabajadores, el mayor sindicato del país.
El movimiento comenzó el 18 de octubre con estudiantes negándose a pagar un aumento a la tarifa del metro, que luego derivó en la más profunda crisis social desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Pinochet. Ahora se discute sobre una nueva Constitución que sustituya a la heredada del exdicatador, junto a una profunda reforma a los sistemas de pensiones, de salud y de educación, que preocupan a los chilenos.
El Congreso chileno aprobó un acuerdo para llamar a plebiscito en abril de 2020 para decidir cambiar o no la Constitución y escoger el mecanismo para hacerlo. Los 30 días de protestas se han saldado con 22 muertos y 15.000 detenidos en todo Chile.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos envió un equipo técnico que recabará información preliminar sobre denuncias de violaciones a los DDHH cometidas por agentes durante las manifestaciones.
