Además, la nación asiática vive del turismo y gran parte de su patrimonio cultural fue destruido.
Las primeras estimaciones sobre la catástrofe en Nepal son terribles: reconstruir la zona afectada de la nación del Himalaya por un terremoto el sábado pasado podría significar el 20% del PBI nepalí, un país que ya se encontraba entre los más pobres del mundo. Además, gran parte de los destrozos de capital cultural son irrecuperable.
La destrucción supone un paso atrás de medio siglo. "Todo el mundo está preocupado y abatido, la gente se pregunta cómo van a retornar a sus hogares con seguridad", comentó un vecino. Gran parte de la población de Katmandú se encuentra en situación de calle, muchos de ellos autoevacuados y otros expulsados de sus viviendas por el caos.
China e India son los que más rápido se movilizaron para colaborar con su pequeño vecino, pero los mayores ingresos de este provenían del turismo y difícilmente eso pueda solucionarse, ya que el valle de Katmandú, patrimonio cultural de la Unesco, sufrió daños que de un plomazo borraron de la Tierra siglos de historia.
