Rusia rechazó acusaciones de Biden de "genocidio" en Ucrania mientras continúan los ataques; más de 20.000 muertos en Mariúpol

Para algunos expertos militares la caída de la ciudad parece "inevitable".

Las fuerzas rusas intensificaron este miércoles su ofensiva en Mariúpol, en el sureste de Ucrania, donde ya han muerto al menos 20.000 personas según Kiev. Además, Rusia rechazó las acusaciones del presidente estadounidense, Joe Biden, de "genocidio".

Entre 20.000 y 22.000 personas murieron en Mariúpol, dijo el martes a CNN Pavlo Kirilenko, gobernador ucraniano de la región de Donetsk, aunque admitió que era "difícil hablar de un número de víctimas" porque la ciudad está aislada del resto del mundo por las fuerzas rusas.

Su caída parece inevitable para algunos expertos militares, pero después de más de seis semanas de lucha, las fuerzas ucranianas todavía resisten.

Este miércoles, el ejército ucraniano indicó en Telegram que continuaban los bombardeos rusos, en especial contra el puerto y el vasto complejo metalúrgico de Azovstal, hasta ahora un bastión de las fuerzas ucranianas.

Moscú anunció el miércoles que más de 1.000 soldados ucranianos se habían rendido en Mariúpol, una estratégica ciudad portuaria que las fuerzas rusas bombardean desde hace más de 40 días y han cercado durante más de un mes.

“Unos 1.026 soldados ucranianos de la Brigada de Infantería de Marina depusieron voluntariamente las armas y se rindieron", de los cuales 150 resultaron heridos y fueron trasladados al hospital de Mariúpol, indicó un funcionario del ministerio de Defensa ruso.

Conquistar esta ciudad sería una victoria importante para los rusos, ya que les permitiría consolidar sus avances territoriales en la costa a lo largo del mar de Azov, uniendo la región de Donbás, controlada en parte por sus partidarios, con Crimea, que Moscú anexó en 2014.

"Escenario del crimen"

Los periodistas de la AFP que están junto a las fuerzas rusas en Mariúpol vieron las ruinas carbonizadas de esta ciudad que, según los ucranianos, está "destruida en un 90%".

Desde principios de semana hubo rumores, hasta ahora sin confirmar, del uso de armas químicas por parte de las fuerzas rusas en dicha ciudad.

Los bombardeos continúan también en el este del país. En la ciudad de Járkov, también asediada por los rusos desde el inicio de la invasión, al menos siete personas murieron en las últimas 24 horas.

Las autoridades ucranianas pidieron a los civiles que huyan del este lo antes posible, en medio de temores de una inminente gran ofensiva rusa por el control total del Donbás.

Ucrania no abrirá ningún corredor humanitario el miércoles porque los rusos "bloquearon autobuses" y "violaron el alto el fuego" en algunas áreas, lo que hace la situación "peligrosa", dijo el miércoles un funcionario del gobierno.

Los analistas creen que el presidente ruso Vladimir Putin, enfrentado a la feroz resistencia ucraniana, quiere asegurarse una victoria en el este antes del desfile militar del 9 de mayo en la Plaza Roja, que conmemora la victoria soviética contras los nazis de 1945.

Ucrania es un "escenario del crimen", juzgó este miércoles el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el británico Karim Khan, durante una visita a la ciudad de Bucha, cerca de Kiev.

"Estamos aquí porque tenemos buenas razones para creer que se están cometiendo delitos de la competencia de la Corte", dijo Khan a los periodistas en Bucha.

 "Inaceptable"

En Gostomel, el cuerpo del alcalde, que murió el 7 de marzo, fue exhumado el martes frente a investigadores ucranianos. Su cuerpo fue retirado de la tumba y la Policía filmó cada una de sus heridas, incluida una en la cabeza, según periodistas de la AFP en el lugar.

En Dnipró, una ciudad industrial del este, hay más de 1.500 soldados rusos en las morgues que "nadie quiere recuperar", dijo el miércoles el teniente de alcalde, Mijail Lysenko, que pidió que las madres rusas puedan recoger a sus hijos pronto.

Rusia da poca información sobre sus pérdidas desde el inicio de la invasión de Ucrania. El último balance oficial, publicado el 29 de marzo, era de 1.351 muertos y 3.825 heridos, pero el portavoz del Kremlin reconoció la semana pasada que el país había sufrido "importantes pérdidas" militares.

En Washington, Joe Biden acusó por primera vez a Putin de "genocidio" en Ucrania, un término utilizado principalmente hasta ahora por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien elogió en Twitter las "palabras verdaderas de un verdadero líder". Según el Kremlin, estas acusaciones son "inaceptables".

Por otra parte Zelenski continúa exigiendo "urgentemente” más armas pesadas para "evitar más atrocidades rusas" y espera que el canciller alemán Olaf Scholz, de quien espera entregas, visite Kiev.

Más de 4 millones y medio de refugiados ucranianos huyeron de su país desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, según las últimas cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

AFP


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