En las últimas horas el cruce entre el presidente argentino y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se encrudeció; le piden a Fernández que conforme una mesa nacional para discutir las decisiones políticas.
La interna política del gobierno argentino se vio recrudecida en las últimas horas cuando desde el kirchnerismo le pidieron al presidente Alberto Fernández que conforme una mesa política dentro del Frente de Todos -partido del cual forma parte- para discutir las decisiones oficialistas.
Según consignó La Nación, la conformación de una mesa nacional implicaría también cambios en la conducción económica y la salida del ministro Martín Guzmán que actualmente está al frente de la cartera. A su vez también los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, quedarían afuera del Ejecutivo.
Ahora Fernández deberá encontrar una solución conciliadora en medio de un panorama poco auspicioso, dada la incomunicación que mantiene con la vicepresidenta Cristina Kirchner y por estar en el centro de la polémica de La Cámpora -el sector kircherista-.
El ministro de Desarrollo Social, Andrés Larroque, cuestionó al presidente por la situación y el mandatario respondió: "Yo no soy dueño del gobierno, nadie es dueño del gobierno".
“Yo no soy el dueño del gobierno, nadie es dueño del gobierno. El gobierno es del pueblo, nosotros solo representamos a ese pueblo. Y yo estoy seguro de que ese pueblo quiere esto: que trabajemos juntos, que nos integremos, que cumplamos con las palabras empeñados”, sostuvo Fernández este martes.
En tanto, Cristina Kirchner publicó un hilo en Twitter en que hizo una clara referencia a la interna del oficialismo. Volviendo al año 2003, cuando faltaba poco tiempo para las elecciones nacionales que promulgarían como presidente a Néstor Kirchner, la vicepresidenta escribió: “La pregunta era: ¿cómo íbamos a hacer para gobernar el país después de la crisis de 2001 con apenas el 22% de los votos? Mi respuesta fue única y categórica: nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión”.
Faltaban unos días para el balotaje y la discusión durante toda la noche fue como íbamos a hacer para legitimarnos si el otro candidato renunciaba y no había segunda vuelta… algo que finalmente ocurrió.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 3, 2022
