"Si él (por Messi) sabe que yo lo mencioné y me salvé, ahora le pediría por mis nietos que están ahí encerrados", comentó.
Este 7 de marzo se cumplen cinco meses desde que el grupo terrorista Hamás invadió la frontera de la Franja de Gaza con Israel y mató y secuestró a ciudadanos israelíes. Y las historias de personas que vivieron en carne propia lo sucedido siguen conociéndose, mientras el conflicto entre el ejército israelí y los terroristas continúa escalando en la zona y cobrándose decenas de miles de muertes de gazatíes. Una de esas historias es la de Ester Cunio, una argentina de 90 años que, según cuenta, se salvó gracias a Lionel Messi.
Los primeros avances del documental español “Voces del 7 de octubre” exponen historias de personas que sobrevivieron al horror del año pasado. En un avance al que tuvo acceso el medio argentino Infobae, Cunio cuenta lo sucedido aquel día.
La mujer se encontraba sola en su casa del kibutz Nir Oz cuando se vio sorprendida por los terroristas. “Vos te venís conmigo, acá va a haber sólo fuego”, le dijo uno de los terroristas, y luego le increpó que no lograba entenderla del todo, ya que ella hablaba una mezcla poco clara de hebreo e inglés.
Ante eso, ella le dijo que hablaba “en argentino, en castellano”. “¿¡Qué es Argentina!?”, repreguntó el terrorista. Y para explicarlo, la mujer acudió a algo que recorre el mundo de lado a lado: el fútbol.
“¿Vos mirás fútbol?”, le preguntó ella. “Sí, fútbol, me gusta”, respondió él, a lo que ella agregó: “Yo soy de donde es (Lionel) Messi”. Y la reacción fue inmediata: “¡¿Messi!? A mí me gusta Messi”.
Desde ese momento, la actitud del hombre cambió completamente, cuenta la mujer. Tanto que la hizo saludar a una cámara y tomarse una foto juntos.
Sin embargo, la familia de Cunio no corrió la misma suerte. Dos de sus nietos, Ariel y David, permanecen secuestrados. En el caso de David, fue tomado como rehén junto a su pareja y sus dos hijas, pero las tres fueron liberadas el pasado noviembre.
“Si él (por Messi) sabe que yo lo mencioné y me salvé, ahora le pediría por mis nietos que están ahí encerrados. Le diría que por favor ruegue a Dios porque son chicos que valen oro”, afirma la mujer en el avance del documental.

