"No es habitual que seamos usuarios de una unidad de transporte y que tenga un movimiento como denuncian parte de los pasajeros que hicieron el trayecto", expresó.
Las pericias de Policía Científica determinaron que el accionar del chofer del ómnibus 540 de Copsa provocó el accidente ocurrido el 12 de enero en ruta 9 kilómetro 93, en el que murió una adolescente de 15 años.
Según publicó el diario El Observador, el informe concluyó que el estado del vehículo no influyó en el accidente ni tampoco el estado de la ruta, sino que se debió a un error humano. Los peritos establecieron que el conductor circulaba con exceso de velocidad y no logró controlar el vehículo cuando salió de la senda.
Sin embargo, uno de las abogados de las víctimas dijo este martes que pidieron tener acceso a la unidad con sus peritos para tener "una segunda opinión".
"Queremos hacer una inspección completa de la unidad por lo menos para descartar que la unidad no tuvo ningún desperfecto", manifestó Rafael Silva. En ese sentido, sostuvo que hay aspectos que quieren ver con su equipo de trabajo, "ya sea para reforzar o descartar alguna hipótesis".
Sobre el informe de peritos que se dio a conocer este lunes, Silva dijo es "respetable", pero aseguró que advierten "una cierta incongruencia" porque "todas las conclusiones a las que arriba el informe" en ninguna se advierte ningún desperfecto mecánico.
"Si me guío por el legajo de declaraciones que tenemos, no es congruente. No es habitual que seamos usuarios de una unidad de transporte y que la misma tenga un movimiento como denuncian parte de los pasajeros que hicieron el trayecto", expresó.
El abogado agregó que tanto las víctimas del siniestro que realizaron el viaje Montevideo-Punta del Este como los usuarios que viajaron en la misma unidad ese mismo día, advirtieron que el movimiento oscilante "era extraño" y fue lo que motivó por parte de ellos la denuncia correspondiente al chofer y otros funcionarios de la empresa.
