Afutu definió, a raíz de esta agresión, un paro de 24 horas para este jueves.
La UTU de Flor de Maroñas fue testigo este miércoles de un episodio de violencia protagonizado por un adolescente. Transcurría el último turno de la jornada cuando un alumno de 15 años se molestó con un docente en el aula. Lo insultó y lo amenazó de muerte, por lo que debieron intervenir la adscripta y la directora, según relató a Telemundo este jueves el dirigente de la asociación de funcionarios de UTU (Afutu) Luis Otero.
Desde el centro educativo llamaron a los padres del adolescente y la madre se apersonó en la UTU ubicada en Andrés Latorre y Veracierto minutos más tarde. El alumno se fue junto a ella, pero tiempo después, cuando el docente amenazado se retiró del centro educativo, allí estaba el adolescente.
El menor empujó al profesor y debió intervenir el portero del centro educativo y el policía que trabaja en el servicio 222.
Afutu definió, a raíz de esta agresión, un paro de 24 horas para este jueves. Denuncian que los hechos de violencia son recurrentes en los centros educativos, además de robos tanto dentro de los locales como en los alrededores.
El alumno de 15 años fue suspendido preventivamente mientras avanza la investigación por lo sucedido.
Juan Pereyra, director general de UTU, ratificó que las cámaras exteriores del centro educativo muestran el empujón del alumno y lamentó este "hecho lamentable", aunque añadió: "No pasó a mayores, estaba el 222".
El jerarca consideró que la escuela técnica de Flor de Maroñas "tiene todos los elementos necesarios" para la seguridad: "Hay un servicio 222 permanente, portero, adscriptos, educadores, psicólogos, cámaras internas y externas".
"Eso hace que, por suerte, la escuela esté trabajando bien, las clases sean normales y esas cosas que están denunciando, tengo que decir que muchas de ellas no son correctas", expresó en entrevista con Telemundo, desestimando que existan robos recurrentes en ese centro. "No tengo conocimiento en ese sentido, he pedido información y los responsables del centro me dicen que no es cierto. Que lo único fue esto y las clases son totalmente normales".
Otero no coincide: "No son las cámaras, el 222 o un portero. Lo que reclamamos es la función pedagógica. Esta dirección general sacó horas de la función de los educadores y los cursos están superpoblados, hay clases de carpintería con 30 alumnos".