Esto permite disponer de más funcionarios para atender a clientes.
En este sentido, el presidente del Banco República apuntó:
“El 80 % de esas transacciones se hacían de forma presencial y en efectivo, y solo el 20 % nuestros clientes las hacían por cajero automático o buzoneras.
Un año después, la actividad global de la sucursal se mantuvo o creció, acompañando la dinámica del mercado, pero prácticamente el resultado es el inverso: ahora, el 70 % de las transacciones se hacen en los cajeros automáticos o en las buzoneras, y el 30 % lo hace de forma presencial.
Eso libera nuestro recurso más valioso para atender a nuestros clientes, que son nuestros funcionarios, para que puedan dedicarse a otras tareas como asesoramiento y venta.
Hay 14 sucursales adicionales de distintas partes del país que entran en este régimen. Estamos expectantes de tener similares resultados”.