¿Ven una solución a futuro? “Depende del Poder Ejecutivo”, respondieron.
Solo seis de los 54 barcos de pesca industrial del Uruguay están trabajando. Los empresarios esperan respuestas del gobierno al pedido que hicieron el año pasado para que bajen los impuestos y otros costos del sector.
En 2023, la Cámara de Industrias Pesqueras y la Cámara de Armadores advirtieron al gobierno que tenía dificultades que impedirían retomar la actividad en el 2024 por los altos costos. Hoy el sector está casi paralizado.
Reclaman que el aporte patronal real al Banco de Previsión Social (BPS) sea ficto, como el de la marina mercante, y una reducción del aporte al Banco de Seguros. También una disminución del costo de los permisos de pesca.
“Se está reviendo un poco porque se ha disminuido las áreas de pesca, fundamentalmente por los cables submarinos, que cada cable que se extiende genera una zona de exclusión de pesca, y las zonas de fondeo que se han agrandado también”, dijo Ricardo Piñeiro, presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros.
¿Ven una solución a futuro? “Depende del Poder Ejecutivo”, respondió.
