"Cuando bajamos del ómnibus las caras que pusieron a mí me mataron"

Uno de los alumnos de la Escuela Experimental de Malvín que visitó a los niños sirios en el Hogar San José de los Hermanos Maristas, contó cómo fue esa experiencia.

Alumnos y docentes de la Escuela Experimental de Malvín visitaron a las familias sirias que se encuentran en el Hogar San José de los Hermanos Maristas. Allí los niños y maestros interactuaron y se pudo advertir la expectativa de los niños sirios por concurrir a la escuela y de los uruguayos por recibirlos.

Uno de los alumnos explicó a los medios: "Cuando bajamos del ómnibus las caras que pusieron a  mí me mataron, fue como una cara de compañerismo. Ya somos amigos, estuvimos jugando a juegos que ellos no jugaban y se manejaron bastante bien. Los gestos son muy buenos, nos fueron útiles".

Cuando el periodista de Telemundo le dijo al pequeño que la maestra les contó que no había dormido en la noche por la ansiedad, el alumno respondió: "Me costó dormir porque claro, son de Siria y lo que vivieron no fue una buena experiencia para ellos. Tenerlos acá es maraviloso". 

Otra alumna contó que algunos niños sirios hablan un poco de inglés. "Jugamos a saltar la cuerda, al fútbol, a la escondida y muchos juegos más. En la escuela hicimos carteles escritos en árabe para que ellos puedan guiarse", agregó. 

La escuela recibirá a los niños el 22 de octubre. 


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