El precandidato descartó la necesidad de aplicar un "shock" y dijo que la premisa es que el gasto aumente menos que la economía.
Martínez mantuvo un encuentro con dirigentes del Partido Socialista.
Habló sobre el déficit fiscal, que en abril alcanzó el 4,8 % del PBI si no se tiene en cuenta el efecto positivo de los “cincuentones”.
Es el principal cuestionamiento de la oposición a la gestión económica del gobierno.
Martínez dijo que no cree en los shocks. Cree en la austeridad, y dijo que gastar bien y asegurarse que el gasto cumple el objetivo, es el deber ético y moral de cualquier funcionario del Estado.
