Esto tras la aparición de un murciélago infectado con esa enfermedad en el patio de un apartamento de la zona.
El murciélago fue encontrado la mañana del domingo 28 de mayo por la dueña de un apartamento ubicado en Echevarriarza entre Benito Blanco y Buxareo.
La mujer, una arquitecta de 39 años que según los vecinos siempre ha sido muy “bichera” y corre para salvar a cualquier animal, vio que el pequeño murciélago estaba moribundo y decidió colocarlo en una caja mientras averiguaba qué hacer, consciente de que podía tratarse de rabia.
Según contó ella misma a Telemundo, luego de realizar varias llamadas infructuosas, el lunes pudo comunicarse con la Comisión Nacional de Zoonosis, que recibió al murciélago inmediatamente.
El martes la comisión le informó que el animal debía ser sacrificado para realizarle estudios que comprobaran si efectivamente estaba contaminado. El resultado estuvo listo el viernes y dio positivo, por lo cual se alertó a las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
La mujer, que había agarrado al murciélago con las manos sin guantes, fue inmunizada ese mismo viernes con cinco inyectables de gammaglobulina y la primera de tres dosis de la vacuna antirrábica. El viernes pasado recibió la segunda y aún le resta aplicarse una tercera dosis.
En tanto, la Comisión de Zoonosis activó el protocolo recomendado para este tipo de episodios e implementó, desde este miércoles, un operativo de vacunación de perros y gatos a 200 metros a la redonda.
Los veterinarios advirtieron que los murciélagos se acercan a los humanos cuando están enfermos por lo que no hay que tocarlos y sí notificar inmediatamente al Ministerio de Ganadería.
No es la primera vez que ocurre un episodio de este tipo en Uruguay. Se estima que un 1 % de los murciélagos insectívoros que circula tiene el virus de la rabia, que es potencialmente mortal, aunque ningún humano lo ha contraído desde la década del 60.
