Circula desde diciembre en Perú y Chile, pero todavía no es incluida dentro de las variaciones de preocupación
El grupo de trabajo interinstitucional que detectó la cepa en Uruguay está compuesto por siete organismos, entre ellos el Institut Pasteur. Desde que se desató la pandemia, los investigadores analizan la circulación del virus en el país, y sobre todo de las distintas cepas que han ido apareciendo.
Algunas de las variantes, como la P1, son consideradas de preocupación (en función de la clasificación que les dio la Organización Mundial de la Salud) y otras son nombradas como de interés, ya que no hay suficiente información para creer que son especialmente peligrosas.
La variante andina, detectada en las últimas horas en un caso en el interior de Uruguay, está –por el momento– dentro de las variantes consideradas de interés.
La investigadora del Institut Pasteur y docente de la Facultad de Ciencias, Pilar Moreno, dijo a Telemundo que todavía no hay suficiente información para incluir a esta cepa entre las de preocupación.
Según los datos con los que cuentan los investigadores, esta variante del coronavirus –denominada c37– circula en Perú y Chile desde diciembre.
En esos países se detectó después de secuenciar al genoma y verificar que no se trataba de la cepa brasileña P1, como inicialmente se presumía.
Los investigadores están determinando si la persona en la que se detectó la variante andina viajó al exterior o estuvo en contacto con alguien que pudieran ser portador de esa cepa.
Por el momento, las tres variantes de preocupación para los investigadores uruguayos son la brasileña (P1, de circulación comunitaria en el país), la británica y la sudafricana.
En Perú, el Instituto Nacional de Salud señaló a fines de abril en un comunicado que la variante c37 no era considerada de preocupación, ya que su “relevancia epidemiológica” todavía es “incierta”. En ese país se empezaron a hacer estudios para evaluar las características de la variante.
