Se trata de una empresaria de 56 años que viajó a Europa, donde contrajo la enfermedad.
Carmela, una mujer de 56 años, que es empresaria y está dedicada al diseño en pieles. Tiene contacto particular con empresas internacionales en Europa, viaja mucho a Milán. Tiene dos viajes a Europa entre fines de enero y principios de marzo, y fue del segundo viaje que retornó a Uruguay con un cuadro complicado.
La mujer relata que hizo el viaje con su máscara y protegiéndose. Cuando volvió, tras pedir en el Aeropuerto que le realicen un control, fue a comer con su madre. Más tarde vio a sus hijos, luego se fue a la peluquería y más tarde asistió a un casamiento. Es decir, estuvo en contacto con muchas personas. Luego de eso los síntomas se hicieron más duros y la mujer se recluyó en su casa.
Este es el relato que hizo a Telemundo:
Yo fui por trabajo, soy diseñadora de prendas de cuero. Primero viajé a Milán, cuando volví de Milán a Madrid tuve fiebre de 41º. Llamé un médico desde allá, me mandó un antibióticos porque estaba muy obstruida. No fui a los desfiles, hice la quietud que tenía que hacer y me curé. Estuve cuatro o cinco días reclutada. Después hice vida normal y me volví a Uruguay. Cuando embarqué en el avión, toda protegida, nadie venía tapándose la boca, yo era la única con tapabocas. No me hicieron ningún control cuando llegué a Carrasco. Pregunté: '¿dónde está el control acá?'. Me fui al casamiento y todos me cachaban, 'no traerás el coronavirus'. Me acosté a dormir perfecta, a las 4:00 me desperté como que no podía respirar. El domingo me recluté. El lunes llamé de vuelta, vinieron del Ministerio de Salud Pública a sacarme las dos muestras. Una va para el particular, que lo analizó y dio negativo. La otra va para el Ministerio de Salud Pública, que es el que tiene que estudiar el Covid 19. Cuando llegó al Ministerio de Salud Pública, rechazaron mi muestra, ayer entró a análisis.
Estoy con problemas respiratorios, tengo una laringitis aguda horrible. Estoy con un problema de cansancio, como si tuviera hepatitis, como si me estuvieran pegado en el cuerpo. Me siento mal
