Gremio estudiantil reconoció agresión a Robert Silva para "defender a la gurisada"; responsable declara este jueves

El Centro de Estudiantes de la Escuela Marítima aseguró que se hará cargo de “la acción impulsiva” del hombre, que “en definitiva pudo ser llevada adelante por cualquiera" de los integrantes del gremio en "estas condiciones”.

El Centro de Estudiantes de la Escuela Marítima (Ceema) reconoció este miércoles en un comunicado que uno de sus integrantes fue quien agredió al presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva, a la salida de una actividad en un centro cultural del Cerro el jueves pasado.

Fiscalía informó que el hombre declarará como indagado este jueves por la tarde ante el fiscal de Flagrancia de 8º turno Leonardo Morales.

En un comunicado donde se justificó el ataque, el Ceema aseguró que a los estudiantes les generó “indignación que la misma persona que dio la orden para reprimir estudiantes en ese mismo lugar en 2002, lo eligiera para montar su puesta en escena”.

“Robert Silva entró a una velocidad desmesurada y tras él un gran número de compañeros y compañeras terminaron agolpados en la puerta, tal como mostraron los canales de televisión. Allí había un cordón de personas (al parecer contratadas) que impedían de forma violenta el ingreso de cualquier persona 'ajena' a la actividad", asegura el comunicado.

En ese momento, prosiguen, entendieron que el encuentro Cara a Cara “no era” para ellos, ni para los docentes, ni para los vecinos: “El Cara a Cara más bien parecía juntada entre pitucos para conversar acerca de sus entendibles coincidencias”.

"Muchos vimos como una compañera se quedaba sin aire tras un codazo y como otra perdió sus lentes tras recibir un golpe en el forcejeo. Cuando al fin dos estudiantes lograron ingresar, se los ninguneó y hasta se les cortó el micrófono para que no pudieran expresar su opinión", continúa el gremio.

"Una salida muy mal organizada hizo que quienes hacían de seguridad, desesperados por proteger a Silva, como un perro protegería a su amo, salieran del local embistiendo a las personas y ocasionando la caída de varios compañeros", relata.

Ante esto, uno de los integrantes del gremio (al que identificaron más adelante como Jorge) reaccionó “de manera instintiva y buscando defender sobre todo a la gurisada”, justifican.

“Corrió hacia el tumulto y, desafortunadamente, con lo que tenía en la mano y sin tomarse más que unas milésimas de segundo para pensarlo, terminó rompiendo el vidrio de la camioneta y eso es lo único que escuchamos en la prensa durante los últimos días", señalan.

"Pero pocos se han puesto a pensar en qué le podría estar pasando por la cabeza a este compa. Un tipo de 44 años, vecino del barrio y obrero de 'la constru', padre de familia y según todos sus profes excelente estudiante", destacan.

Ceema asegura que se hará cargo de “la acción impulsiva” del hombre, que “en definitiva pudo ser llevada adelante por cualquiera" de los integrantes del gremio "en estas condiciones”.

“Sin embargo, no estamos dispuestos a permitir que se lo siga condenando gratuitamente. Puede que hayamos cometido un error, pero estamos seguros de que los violentos no somos nosotros. Violencia es censurar, abusar del poder y mentir, y ese sayo no le cabe ni a los estudiantes ni al resto de la clase trabajadora. ¡Que cada quien se haga cargo de lo que le corresponda!", finalizan.


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