La ley establece un registro para vendedores que estarán sometidos a multas en caso de incumplimientos.
Eso deberá fiscalizarse y esta es una de las disposiciones de la ley que fue aprobada por la Cámara de Diputados. Además, establece limitaciones al auspicio de actividades por parte de marcas de alcohol. Desde la oposición no acompañaron el proyecto. En el Senado lo que había sucedido es que además de los votos del oficialismo, la senadora Verónica Alonso había apoyado la iniciativa. La jornada pasada en Diputados cuando se dio sanción completa al proyecto, solo lo votó el FA, incluido Fernando Amado -actualmente en el FA-. Desde la oposición explican que el proyecto debería haberse votado hace meses, que no se hizo porque iba a tener consecuencias sobre los productores y quienes trabajan en productoras de alcohol, y que se postergó por motivos electorales.
El diputado Jorge Gandini sostuvo: problemáticas en materia de consumo de drogas legales o no legales hay por todos lados, son temas que tenemos que abordar en el próximo gobierno con información, educación y hábitos. No sé cuál es la incoherencia, nosotros votamos negativamente este proyecto y no estamos de acuerdo con él, no vamos a cambiar en los próximos meses. Nuestra coherencia radica en todo el debate que hemos dado. Cualquiera que quiera vender alcohol va a tener que tener una licencia que se la da el Estado, eso empieza a generar una regulación contraria a los métodos que se han llevado adelante en la liberación de la regulación del consumo de otras ventas como el cannabis, eso es lo contradictorio. Hay que analizarlo un poquito más a fondo.
Además, habló el representante oficialista del Partido Comunista Gerardo Núñez, defendió la iniciativa, dijo que busca atender el consumo problemático de alcohol y que se deben tomar medidas que surtan efectos en la población que padece el problema. Núñez rechazó las críticas de la oposición: Es llamativo porque cuando el proyecto de ley ingresó al Parlamento lo hizo con la participación de todos los partidos políticos. Por otro lado demuestra que la oposición tiene pocas ganas de trabajar a fin de año. Dicen que todo se debería considerar a partir del 15 de febrero, nosotros decimos que vamos a trabajar hasta el último día. Uruguay necesita seguir avanzando y no podemos esperar a los tiempos que intenta colocar la oposición.
