"Genaro tiene un poder mágico que todo lo que lo pasa lo revierte", dijo la ciruja plástica que lo trató.
Genaro Cabrera, el niño de 7 años que se quemó casi todo su cuerpo en un accidente de tránsito en el que perdió a su familia, fue dado de alta del Hospital de Salto y volvió a su casa con sus abuelos.
Tras su regreso a salto luego de pasar casi cinco meses internado en el Hospital Pereira Rossell la doctora Beatriz Manaro, cirujana plástica que lo trató desde el primer día, controló al pequeño este fin de semana para asegurarse que esté listo para ir a casa.
"Llevamos literalmente el 80% del servicio al interior y específicamente a Salto por este caso que se dio. Lo fuimos a ver y hoy ya está en domicilio. Genaro tiene un poder mágico que todo lo que lo pasa lo revierte y tiene una capacidad de resiliencia que hoy está bailando y en su casa", expresó la doctora en diálogo con Telemundo.
Manaro sostuvo que se trata de una recuperación lenta que llevará años y que requerirá controles periódicos.
"La recuperación es muy grande, él sabe que las secuelas las tiene que trabajar. Va a ser un período de años de usar prendas, tratar de que no se generen secuelas de las quemaduras y tratar de que el niño se recupere de todo punto de vista: psicológico, emocional y físico. Lo va a lograr, eso seguro", apuntó.
Para ello, requiere de un traje especial que es como una "segunda piel" que solo se quitara para bañarse. Son prendas elásticas que actúan como un masaje permanente en la cicatriz. Eso lo tiene que hacer, las prendas las tiene que usar las 23 horas 30 minutos del día por años", afirmó
Fueron 14 cirugías, una de ellas inédita en Uruguay, dos ingresos a CTI y la rehabilitación, pero la entereza del pequeño "hizo la diferencia", indicó la doctora.
Genaro siguió estudiando desde el hospital y hablando de su pasión por el futbol y Peñarol.
"El ama Peñarol, es una de sus pasiones. El "Pato" Aguilera lo va a llevar al Campeón del Siglo y a Los Aromos. Está emocionadísimo por eso", subrayó.