Aseguran que la encargada del lugar los estafó.
En la vivienda ubicada en Gestido y Simón Bolívar viven 34 inmigrantes cubanos y venezolanos. 30 son adultos y cuatro menores de edad. Pagaban una mensualidad por las habitaciones, pero la encargada de la pensión irregular no efectuó los pagos a la dueña y el año pasado llegó una orden de desalojo, por lo que resolvieron dejar de entregarle dinero.
Este viernes deberán desocupar la casona si la Justicia no accede a un nuevo pedido de prórroga, que solicitaron para encontrar una solución habitacional. Los inquilinos aseguran que fueron estafados.
Solo seis de los 30 adultos que viven en la casona tienen trabajo. Consideran que enfrentan dificultades por ser inmigrantes. Marinel es cubana, es madre soltera de un bebé de un mes y no tiene ingresos para recurrir a otra pensión.
Los residentes de la vivienda denunciaron la situación ante la Fiscalía y la Intendencia y reclaman que la Justicia les otorgue un plazo mayor.
