La falta de comercialización local del cannabis medicinal

Los costos de envío y distribución, así como los riesgos del mercado negro dificultan que todos puedan acceder a la medicina cannábica.

La accesibilidad a la marihuana medicinal es acotada a nivel mundial. Viendo el mapa en el que se resaltan en rojo los países que autorizan el uso de cannabis medicinal, se ve un crecimiento con los años pero no es suficiente.

Pese a que en Uruguay está autorizado el uso de cannabis medicinal, su acceso no está garantizado. Los uruguayos recetados con cannabis medicinal tienen que importarlo de países como Estados Unidos, Suiza y Alemania. Si bien el trámite importador se está flexibilizando, es complejo y caro.

La alternativa es el mercado negro pero los especialistas desaconsejan adquirirlo por esos medios.

Así lo explicó Julia Galzerano, de la Sociedad Uruguaya e Endocannabinología:

“Sabemos que hay en el mercado nacional, pero le explicamos a la gente que en realidad no es bueno si no sabemos el contenido ni si se puede repetir esa dosis, porque eso es lo importante.

Tenemos que pensar que las partidas tienen que ser todas controladas y, cuando el médico indica algo, queremos saber cuál es la dosis y que sea mantenida.

Por eso es que pedimos que en el país que hay un decreto de cannabis medicinal de febrero del 2015, que hay una ley, que de esa ley de regulación se está sólo el 25 % de lo que se había prometido, que esto se tiene que ver de alguna manera de destrabar.

Lo que se exige son demasiadas cosas asociadas a lo que es la industria del medicamento en sí. Esto implica que pase registros, que haya pruebas de investigación de doble sego y controladas, tiene que ser por cada síntoma o por cada enfermedad.

En una sustancia como el cannabis, lleva mucho dinero y lleva toda una organización que las empresas locales no tienen. Pero lo que es más llamativo es que empresas extranjeras que han venido a hacer esto se han retirado por todos estos mecanismos.

El Gobierno lo hace para tener lo mejor, pero pensemos desde distintos foros de qué otras maneras se puede hacer”.

En el caso uruguayo, un frasco de 100 mililitros de aceite de cannabis con uso medicinal dura entre diez días y un mes con un costo entre 210 y 275 dólares, junto con costos de envío.

Paola tiene 31 años y desde los cuatro sufre epilepsia refractaria, una variedad que no responde los tratamientos con medicaciones anticonvulsionantes y que generalmente produce daño cerebral.

 “Eran 20, 30, 40, llegó a hacer hasta 65 convulsiones por día, durmiendo. El daño son neuronas que se mueren, entonces le ataca toda la parte de motricidad, todo.

No se podía atar los cordones, había que ayudarla a vestirse, a veces había que ayudarla a bañarse o la bañaba en el piso porque con sus epilepsias no se podía bañar sola”, contó María del Socorro Luici, madre de Paola.

Socorro escuchó hablar por primera vez a una doctora sobre marihuana medicinal en el programa de televisión Calidad de Vida y decidió llevar a su hija a una consulta, pese a sus propios prejuicios y los de los demás.

Sentía que podía haber un alivio para Paola, que en ese momento, estaba tomando más de una decena de medicamentos por día.

 “Porque la gente te dice ‘estaba drogada la hija’, y no es así, no es así. Es un aceitito, le das unas gotitas y ustedes ven los resultados, a ver, esto se ve, se ve que se baña sola, se ata los cordones, hace gimnasia, ella no podía hacer todas estas cosas, ella no se podía subir a un caminador”, agregó la madre.

 “Los cambios de Paola con el cannabis medicinal han sido fantásticos en cuanto a su postura, en cuanto a su coordinación. Paola baila, Paola hace ejercicio ahora, habla mejor y, por supuesto, está contenta ella y está contento todo su entorno. Entonces esta es una gurisa que es claro ejemplo de que sí sirve”, sostuvo Julia Galzerano, quien atiende a Paola.

Si bien Paola no ha dejado de sufrir convulsiones, hoy por hoy padece un ataque por día como mucho y viene disminuyendo la cantidad de medicación que toma. No sólo hace ejercicio, también hace teatro y se moviliza en ómnibus.

“Son pequeños detalles pero… hacen. Estoy tan feliz con esto, que lo demás ya está, ahora hay que mirar para adelante”, admitió María del Socorro.

El cannabis medicinal aplica para algunas enfermedades:


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