El intendente de Maldonado criticó la postura de dirigentes políticos y arquitectos que se oponen a la demolición del hotel.
La Justicia en Maldonado evalúa mediante una audiencia si da lugar o no a un recurso de amparo presentado para detener la demolición del hotel San Rafael, la cual comenzó la semana pasada.
Cinco testigos de cada una de las partes comparecieron ante la Justicia. La jueza del caso tiene un plazo de 24 horas para dar un fallo.
El proyecto consiste en demoler con una enorme bola de hierro el antiguo hotel para construir subsuelos en el lugar y reconstruir un modelo moderno del mismo.
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, se refirió al conflicto:
Es una acción de amparo entre privados. La ley es la ley y no me inquieta. Si el San Rafael hubiera sido nombrado patrimonio histórico nacional, capaz alguna razón tendría pero no es nada. Es como cualquier casa con otro destino. Lo que me deja contento es que la Junta Departamental votó reconstruirlo tal cual es en mejores condiciones, si no se perdía.
Sí me tiene inquieto la actitud de algunos dirigentes políticos del departamento y la Sociedad de Arquitectos que en diez años que estuvo parado y destruido, nunca vinieron, nunca les importó la imagen que daba al departamento y ahora que se empieza a reconstruir- que aparece una inversión de 400 millones de dólares y trabajo- aparecen a preocuparse. Hay hasta ediles que votaron en contra y son malos perdedores. Pretenden por vía oblicua pararlo.
En el marco de esta discusión, trabajadores de la construcción hicieron una asamblea y asistieron al juzgado a presentar su punto de vista. José Roldán, vocero del grupo de obreros de San Rafael, sostuvo:
Dijimos de venir para luchar por nuestro trabajo. Solo por eso. Queremos trabajar y están complicando y parando algo que da fuentes de trabajo para todos. Somos unos 50 o 60 trabajando. Vengo por la fuente de trabajo, no es por político. Que dejen trabajar, que se dejen de joder con el San Rafael. Está destruido. Vienen a joder cuando una persona viene a abrir fuentes de trabajo con un millón de jornales. Están complicando.
