"Era el mejor novio del mundo".
El teniente segundo Cristián Estévez realizaba el vuelo de instrucción con el teniente primero Diego Medeiros en el avión que cayó en Durazno por causas que todavía se investigan.
La novia de Cristián, Ximena Rivero, publicó en Facebook dos cartas; en la primera cuenta la historia en común, que empezó en el año 2009 cuando se conocieron, ella con 13 años y él con 16 años.
Ximena escribe que ella y Javier, segundo nombre del militar y como prefería llamarlo, sabían que eran el uno para el otro, y esperaron el momento adecuado para comenzar un noviazgo, que duró cuatro años, cuatro meses y diez días. Viajaba a Rivera a verla y más adelante planificaron vivir juntos en Durazno. Cuenta que eso no se pudo concretar, pero que agradece a Dios que le haya permitido conocer a Javier.
En la segunda carta, Ximena dice que él amaba lo que hacía y que le apasionaba volar. Ella estaba cumpliendo con su práctica en el Hospital de Rivera cuando se enteró del accidente. En los portales de noticias todavía no aparecían los nombres de las víctimas, pero ella sabía que él iba a volar esa mañana.
En avión, ella y la familia del joven fueron trasladados a Durazno. Recién esa noche, escribe, “caí en la realidad”. Según detalló, el sueño de Cristian era que trajeran aviones nuevos. Espera que la muerte de su novio no haya sido en vano.
