Este jueves se resolverá si se decide instalar un monumento a la Virgen María en la Rambla de Montevideo.
La colocación de una imagen de la Virgen María generó desencuentros en varios ámbitos de la sociedad y reavivó el debate de la laicidad en Uruguay.
Todo surgió con el pedido de la comunidad católica a la Intendencia de Montevideo. Desde la comuna evaluaron que era viable la instalación y enviaron un proyecto a la Junta Departamental que se votará este jueves.
En la Rambla Armenia y Tomás Basáñez, próximo a la Aduana de Oribe, es donde quieren colocar la imagen de la Virgen. En el proyecto está establecido que, de habilitarse, la altura máxima permitida para esta escultura es de 3 metros con 80 centímetros.
Los votos necesarios para la aprobación son 21 en 31. La oposición está a favor de aprobar el proyecto pero para lograrlo necesita al menos siete votos del oficialismo.
La bancada de ediles del Frente Amplio votará en contra de la colocación de la estructura de la Virgen porque no quieren seguir colocando íconos religiosos en espacios públicos montevideanos.
El cardenal Daniel Sturla, enterado de la posibilidad de que se rechace su idea dijo que los cristianos no se van a achicar.
“Si no sale, que parecería lo más probable, no vamos a salir con ninguna actitud agresiva porque no somos así. Pero tampoco vamos a ir al achique. Somos cristianos católicos contentos de ser lo que somos. Queremos ir al encuentro -como vamos siempre- de nuestros vecinos, en instituciones abiertas a todos, parroquias que son templos de puertas abiertas”, dijo Sturla el pasado sábado.
El expresidente Julio María Sanguinetti se manifestó opuesto a la colocación de la estatua por la importancia de preservar la neutralidad del Estado. Ante las críticas recibidas, Sanguinetti precisó que la Cruz del Papa, colocada en su gobierno, fue aprobada por ley como un monumento conmemorativo de la primera visita de un papa a Uruguay, no como un símbolo religioso sino histórico.
La Iglesia Católica de Montevideo realizó una campaña en las redes en favor de la instalación del monumento.
Sobre esto, Telemundo habló con el Grupo de Laicos Cristianos: una unión de católicos que trajeron desde México la estatua de la Virgen María que podría ser instalada. El proyecto además de la instalación incluiría el cuidado y manutención del monumento.
“En 2012 empezamos a rezar un rosario en el Puerto del Buceo. Esperábamos unas 300 personas y fueron 1.500. El segundo año 3.000 y así fue aumentando año a año hasta el sexto, en el que asistieron 15.000 personas”, contó Esther, del Grupo de Laicos Cristianos.
