"Lo hice pensando en los demás": el testimonio de la joven que provocó la renuncia del exjefe de Policía de Río Negro

La joven denunció a su tío, policía de profesión, por haber abusado sexualmente de ella cuando tenía ocho años; el jerarca policial renunció luego de que no aplicara los protocolos que hubiesen correspondido ante la denuncia.

Martín Botto, el exjefe de Policía de Río Negro, renunció la semana pasada luego de ser acusado de encubrir a un oficial imputado por abusar sexualmente de su sobrina cuando ella tenía ocho años. La denunciante es Patricia Sosa, una joven que ahora tiene 24 años y que este lunes dio su testimonio a Radio Sarandí.

Contó que al momento del abuso estaba atravesando la separación de sus padres. "Estuvimos un mes viviendo en la casa de mi abuela materna y ahí fue cuando empecé a frecuentar más el hogar de mi abuela; era como mi refugio pero a la vez era la boca del lobo", indicó.

Los años pasaron y dejó de ver a su tío abusador. "Esa carga se iba alivianando. En el momento en que lo tenía guardado hacía como que no existía", dijo.

En el fondo, sin embargo, el tema seguía latente. "Fueron varias instancias, pero hubo una que me hizo decir: 'Patricia, tenés que hacer algo, tenés que contarlo'", relató.

Se cruzó de vuelta con su tío. "Lo vi de lejos y me pregunté: '¿les hará lo mismo?' Y esa pregunta me quedó haciéndome ruido. Un día me encontré con una amiga, tomando mate, hablando de todo un poco. Sabemos que hoy en día nueve de cada 10 tenemos una historia de abuso. Me animé a contárselo", recordó.

Enunciar en voz alta qué le había pasado hizo la diferencia. "Después de ahí empezó el proceso", dijo.

"Lo hice pensando en los demás. También en mí. La persona que agrede sexualmente a alguien no tiene una víctima sola. Entonces, pensé: cuántas víctimas más tendrá él", indicó.

Sosa planteó la importancia que puede tener para otros dialogar sobre el abuso. "Al hablar podemos estar ayudando a un montó de gente que, por h o por b, por ser niños, no están todavía preparados o quién sabe lo que están viviendo", indicó.

Sin embargo, advirtió: "No es fácil, el camino es muy duro".

"Personalmente, lo que me había pasado era horrible. Antes no pude, en el sentido de que yo decía: no existe, no existe, no existe; no lo quería aceptar. Era un problema de aceptación", sostuvo.

"No quería aceptar que había sido abusada sexualmente, entonces, al no aceptarlo, ahí ya partía todo. Yo hacía como que eso no existía, no pasó, no nada. Era como que me metía en una cajita y no quería salir de ahí", agregó.


Las Más Vistas