"No me gusta que me impongan las cosas": el ministro de Transporte le respondió al presidente de Cutcsa por el tren Ciudad Vieja-El Pinar

"Hay que analizarlo antes de firmar un contrato para no malgastar los dineros públicos, que es lo que viene sucediendo hace mucho tiempo; mientras estemos nosotros, eso no va a suceder. Digo esto porque he escuchado la preocupación de la intendenta con respecto a eso”, agregó Falero en respuesta a Cosse.

“No me gusta que me impongan las cosas”. Esa fue la respuesta del ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, a los dichos del presidente de la Cámara de Transporte del Uruguay, y también de la empresa Cutcsa, Juan Salgado, quien había dicho que los responsables de operar el posible tren-tranvía entre la Ciudad Vieja (Montevideo) y El Pinar (Canelones) tendrían que ser los actuales transportistas metropolitanos. 

“No concebimos otra forma de operar la iniciativa del tren que no sea con los transportistas tradicionales”, afirmó Salgado a mediados de junio sobre la propuesta que estudian el gobierno nacional y las intendencias de Montevideo y Canelones. “Quedó planteado en la reunión con una claridad meridiana que no creemos, y el secretario de Presidencia coincidió con eso con nosotros, que exista otra forma de operar ese tren que no sea con las empresas tradicionalmente del transporte de Montevideo y del área metropolitana”, dijo Salgado a la salida de una reunión con Álvaro Delgado en Torre Ejecutiva.

Consultado este martes al respecto en el programa Desayunos Informales, Falero afirmó que ve con buenos ojos que las actuales empresas del transporte urbano y suburbano del área metropolitana se involucren en la operativo del tren, pero reafirmó que “todas las posibilidades” están sobre la mesa de análisis en este momento. 

Así las cosas, la empresa que gane la potencial licitación y construya el tren podrá encargarse de “la obra civil y de operar” el servicio, o también es factible solo haga la construcción y que la operación pase a manos del Estado, ya sea por su cuenta o a través de las actuales empresas de transporte. “Las dos son válidas”, dijo Falero.

“Por eso la etapa que viene es clave. Porque entiendo que más allá de la consulta a las intendencias, debe haber consultas con las empresas de transporte, que pueden estar interesadas en operar estas líneas”, afirmó el ministro, y agregó que “posiblemente la semana próxima se va a convocar a las empresas de transporte y a las dos intendencias para generar intercambio”.

En cualquier caso, el ministro de Transporte señaló que, a su juicio, va a ser necesario que el tren y las empresas de ómnibus trabajen de forma coordinada y complementaria. “Este tren tiene que ser complementario con el sistema de transporte público actual. Quizás haya líneas más cortas de ómnibus, pero tienen que estar, hay que llegar a todos los barrios”, dijo, y agregó: “En las terminales hay que conectar con las líneas actuales, hacer intercambios de pasajeros para que todos los barrios queden comprendidos. Tiene que ser algo complementario. Las líneas de ómnibus van a tener que ser las que acerquen al pasajero a la red troncal. Hay que analizar la estructura y la logística, ¿y por qué no incrementar los recorridos de líneas que hoy tienen pocos? Quizás recorridos más cortos, pero con mayores servicios”.

Con ese escenario, el ministro Falero afirmó que “las manifestaciones de Salgado son razonables”. “Cuando dicen que se tiene que operar por parte de ellas, podrá hacerlo, todo el sistema debe trabajar, pero necesariamente es una obligación”, dijo, y agregó: “Estimo que debería hacerse un esfuerzo para que ellos sean parte de la operación, pero no es que tengamos la obligación de hacerlo. Es conveniente que el traspaso de pasajeros desde líneas más cortas a la línea troncal se dé por los mismos operadores, soy partidario de eso. Pero no me gusta que me impongan las cosas, creo que no es lo que el Estado debe hacer con respecto a los operadores. Que acompañen sí, pero que sean sí o sí porque sino nada, no. Los tenemos que contemplar y los necesitamos, sin duda”.

Consultado sobre si en caso de que las actuales empresas de transporte metropolitano se hagan cargo de la operativa se les pondrá sobre la mesa otras exigencias o más controles a la calidad al servicio, Falero respondió: “Cuando una transfiere una operación, tendrá que ser en las condiciones que el Estado exige. Hay empresas de transporte que han hecho esfuerzos por mejorar y brindar un servicio mejor, y me gustaría que eso sea tenido en cuenta”.

La respuesta a Cosse

En una de sus primeras reacciones a la iniciativa del gobierno de poner este proyecto sobre la mesa, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, señaló que el tema debe estudiarse a fondo porque “hay que ser cuidadosos con los dineros públicos”.

Este martes, al ser consultado sobre el costo del proyecto, que ronda los US$ 500 millones, Falero validó esa cifra y dijo que espera que no surjan obras adicionales, como sí pasó con el caso del Ferrocarril Central, un tema que lo enfrentó con el gobierno departamental de Montevideo.

“Espero que no tenga obras adicionales en primera instancia, porque ya tuvimos bastantes obras adicionales con el Ferrocarril Central, por eso hay que analizarlo antes de adjudicar o firmar un contrato adecuadamente, para no malgastar los dineros públicos, que es lo que viene sucediendo hace mucho tiempo; mientras estemos nosotros, eso no va a suceder. Digo esto porque he escuchado la preocupación de la intendenta con respecto a eso”, afirmó Falero.

En esa línea, apuntó que ahora “hay que analizar qué aporte pueden hacer las tres partes (las dos intendencias más el gobierno nacional)”. “Y de qué manera lo pueden encuadrar dentro de un presupuesto adecuado que no les genere un trastorno a las necesidades o inversiones que tienen que hacer anualmente”, agregó.

“La licitación se va a hacer una vez que estemos todos de acuerdo”, afirmó el ministro, y adelantó que “estudio de factibilidad” más detallado correrá por cuenta de la empresa que propuso la iniciativa, una vez que esté sobre la mesa “el indispensable aporte de los técnicos de las intendencias”.

Con este escenario, el ministro deslizó algunos posibles tiempos para ver la potencial obra ya en funcionamiento: “Ojalá que este año avancemos y podamos licitar el próximo año. Mi aspiración es tener pronto antes de terminar el período o para adjudicarlo, o para que las nuevas administraciones tanto nacionales como departamentales tengan continuidad en el tema. Sobre finales de este período se puede adjudicar o más tardar a principio del que viene, y si hablamos de dos años de construcción, quizás en cuatro años ya tengamos un sistema de transporte moderno”.