“Entendemos que es un principio sano, justo y que puede ayudar para el buen mantenimiento de los museos”, dijo el ministro.
El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) fijó el tarifario para que se le comience a cobrar entrada a los museos a los visitantes no residentes en Uruguay.
En diálogo con Telemundo, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, recordó que el punto de partida para esta iniciativa está en la Ley de Presupuesto de 2020, donde se estableció esto la incorporación de tarifas para los museos públicos dependientes y co-gestionados por el MEC.
El tarifario elaborado por el MEC indica que la entrada individual será de $200. En tanto, se podrá también acceder a un bono por $500 que habilita el ingreso a todos los museos de la órbita del ministerio por un plazo de 48. Además, se estableció que el acceso será gratuito para los menores de 10 años.
“Estábamos en una situación rara. Uno va a cualquier lado en el mundo y paga hasta para entrar a las iglesias. Aquí se pueden bajar miles de personas de un crucero, recorrer todos los museos de la Ciudad Vieja, irse y no pagar nada”, afirmó Da Silveira, y remarcó que “la idea es establecer el cobro de una entrada a los museos para no residentes”, pero que “para los uruguayos y para los extranjeros residentes en Uruguay sigue siendo gratis, porque todos ellos ya financian el funcionamiento de los museos con sus impuestos”.
En esa línea, el ministro consideró que esta medida “no va a generar resistencia en los turistas” que llegan al país “porque están acostumbrados a esto en otras partes” del mundo. “Y tampoco va a generar costos nuevos para los residentes en Uruguay”, apuntó.
“El extranjero que viene a hacer turismo se beneficia de la propuesta instalada, pero no contribuye a su financiamiento. De modo que esto se le cobra estrictamente a una población. Con esto, simplemente nos estamos alineando con lo que se hace en el mundo entero. Lo raro es por qué no lo hacíamos hasta ahora”, valoró Da Silveira.
Los fondos obtenidos mediante el cobro de las entradas serán distribuidos de dos formas: una parte va a quedar en el museo que vendió la entrada; y otra va a un fondo de apoyo a todos los museos, “con la idea de que se puedan hacer transferencias y fortalecer a los que estén un poquito más débiles”.
“Entendemos que es un principio sano, justo y que puede ayudar para el buen mantenimiento de los museos”, concluyó el ministro.
