La Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal afirma que todas las semanas pone alguna multa por ataque a animales productivos pero que la multa no es la solución, sino la tenencia responsable.
Luis Verner es productor ovino desde hace más de 40 años. Esta era su majada hasta hace unos días cuando perdió más de 30 lanares en una noche por ataque de perros. Es el segundo ataque a su manada en los últimos dos meses.
Cada oveja sale unos cien dólares y cada carnero unos 300 0 400. Pero Luis es solo uno los productores afectados en esta zona cercana a Soca en Canelones.
Los vecinos afectados se organizan para tratar de impedir más ataques.
El productor Mathías Álvarez de San José llegó este año a la Rural de Prado sin las dos ovejas que pensaba exponer.
Mathías las tenía a resguardo en un galpón pero aun así no pudo evitar el ataque.
Si bien existen ataques de perros a otros animales, los ovinos son por lejos los más perjudicados por este tipo de incidentes que ocurren en todo el país.
Según datos de la Sociedad de Criadores de Texel, sólo el 25 % de los damnificados hacen la denuncia policial.
La Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal recibe denuncias sobre problemas generados por perros.
Pero como intenta hacerle entender la telefonista a una persona que llama por un perro abandonado en su barrio, esta comisión integrada por las intendencias y varios ministerios no tiene inspectores que salgan a buscar perros que ocasionan daños, solo puede multar a sus propietarios.
La mitad de las denuncias por ataques de perros a ovinos que logran comprobar son de perros de estancias vecinas. Otros son provocados por perros de habitantes de localidades rurales o de perros de cazadores que quedan en el campo y terminan generando jaurías.
Con dos expedientes en la mano, Pintos dice que todas las semanas ponen alguna multa por ataque a animales productivos pero que la multa no es la solución, sino la tenencia responsable.
Para el decano de la Facultad de Veterinaria el Estado y los Gobiernos Departamentales tienen varios temas pendientes.
Para Piaggio el lobby de las protectoras de animales posiblemente ha hecho aumentar el número de perros, más allá de que sus intereses sean loables.
