Realizaron un acto en el Palacio Legislativo en homenaje a los 100 años del nacimiento de Wilson Ferreira Aldunate

Presentaron la reedición de un libro y un retrato del histórico caudillo blanco.

Este lunes se cumplió el centenario del nacimiento del político blanco Wilson Ferreira Aldunate. En el Palacio Legislativo se realizó un acto en homenaje al caudillo del Partido Nacional. Entregaron los primeros ejemplares de una reedición del libro “La lucha por la libertad”.

Además, se presentó una pintura de Ferreira Aldunate elaborada por Osvaldo Leite, a colocarse en la sala Héctor Gutiérrez Ruiz, ocupada por la Presidencia de la Cámara de Representantes. Jorge Gandini, quien presidió la Cámara Baja, se encargó de esta gestión.

Del acto participaron Silvia, Juan Raúl y Gonzalo Ferreira Aldunate; hijos del caudillo. Asistieron además dirigentes de otros sectores del PN y el expresidente José Mujica y la vicepresidenta Lucía Topolansky.

La historia de Wilson Ferreira Aldunate

Los blancos lo consideran su último “gran caudillo”. Es también su principal referente contra la dictadura de los años ‘70.

Nació en Nico Pérez, en Lavalleja, y vivió parte de su niñez y adolescencia en Melo. En Montevideo se vinculó a la actividad política. Sus amigos y sus adversarios lo recuerdan simpático, inteligente y gran orador. Fue diputado, después senador, y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Carismático, fue ganando liderazgo dentro de su partido. En 1971 fue candidato a la Presidencia. Su campaña es recordada por el programa de gobierno “Nuestro compromiso con usted”. En 1973 debió exiliarse cuando se instaló la dictadura.

Combatió el régimen desde el exterior. El tiempo y sus mensajes lo convirtieron en un referente de los blancos contra la dictadura. Con el retorno de la democracia en Argentina, preparó su regreso a Uruguay para el año siguiente. Fue detenido en el puerto de Montevideo apenas llegó. Recuperó la libertad en 1984, después de las elecciones de ese año, para las que había sido proscripto.

El último caudillo blanco murió en 1988. Fue velado en el Palacio Legislativo y sepultado en el cementerio del Buceo, acompañado por una multitud.


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