La cadena de supermercados propuso recortar beneficios a los funcionarios y el gremio rechazó la iniciativa.
Según publicó el diario El Observador este jueves representantes de Tienda Inglesa se reunieron con el ministro de Trabajo Ernesto Murro y el director nacional Jorge Mesa.
Allí los delegados de la cadena informaron que la caída del preacuerdo que recortaba beneficios a los funcionarios puede tener un impacto económico en la empresa y que ello pone en riesgo el trabajo de 1.000 funcionarios.
Los cambios incluidos en el preacuerdo afectaban a dos beneficios: hasta ahora a los trabajadores de la cadena se les devuelve el IRPF que aportan, cosa que se eliminaría; y se les paga en efectivo para la compra de alimentos, lo que ahora pasaría a ser a través de una tarjeta.
En estos días la cadena ha informado además que tiene más funcionarios por metro cuadrado que el promedio en el mercado y que a su vez paga más y otorga más beneficios, lo que implica un costo elevado de funcionamiento.