La mayoría fueron hallados sin vida o fallecieron poco después de haber sido asistidos.
El pingüino “Magallanes” habita en el sur de Argentina y migra en invierno hacia el sur de Brasil. En su recorrida, los temporales, la falta de alimento, las heridas o los depredadores pueden desviarlos; por esa razón, es común encontrarlos en las costas de Rocha, Maldonado, Canelones y Montevideo, entre el comienzo del invierno y la primavera.
Sin embargo, desde el lunes pasado, cerca de cien pingüinos aparecieron en diferentes playas, desde el Chuy –Rocha– hasta Malvín –Montevideo–.
La ONG SOS Rescate de Fauna Marina respondió al llamado de varias personas para ir a buscar a los pingüinos y asistirlos. La mayoría ya estaban muertos y algunos fallecieron a poco de arriba a la costa, al intentar trasladarlos o al llegar al centro, por la fragilidad de su estado.
Es probable que solo dos o tres ejemplares sobrevivan. La llegada temprana de los pingüinos y su alta mortandad podría deberse a una superpoblación en su lugar de origen, lo que provocó que los adultos obliguen a los ejemplares jóvenes a migrar antes de tiempo, cuando aún no están preparados para hacerlo.
