La presencia de cardúmenes de pirañas se explicaría por la alta temperatura del agua.
Patricia sintió mordidas en los dedos de los pies cuando entró al lago de Salto Grande a refrescarse. También Carlos, un pescador, que estaba con el agua y a la altura de la cintura sintió dos mordiscos.
Son solo dos de los varios bañistas que esta semana presenciaron y fueron mordidos por cardúmenes de pirañas, también conocidas como palometas, informó diario Cambio de Salto.
Aunque las lesiones en principio parecen superficiales, producen intenso dolor y pueden desencadenar infecciones. De acuerdo con la Comisión Administradora del Río Uruguay, son peces carnívoros y agresivos. Pueden llegar a medir entre 25 y 30 centímetros de largo.
Las altas temperaturas de las aguas explicarían su comportamiento, ya que al sentirse aturdidas se desplazan y muerden aquello que encuentran a su paso. Los últimos antecedentes de mordidas son de 2014 en la Costa de Concordia, lo que llevó a las autoridades a colocar mallas de protección en la zona de playas.